Se ha hablado mucho sobre el potencial de la inteligencia artificial (IA) para simplificar tareas y reemplazar trabajadores en ciertas industrias, pero poco se ha dicho sobre la otra cada de la moneda: cuando la tecnología hace que los trabajos sean más engorrosos.

Según CNN, Neil Clarke, un publisher y editor en jefe, dijo que recientemente tuvo que pausar la recepción de artículos para su revista de ciencia ficción y fantasía, Clarkesworld, debido a una avalancha de contenidos generados por la IA “consistentemente malos”.

Clarke dijo al medio que el “volumen”, no la “calidad”, es el verdadero problema en cuestión. “Casi duplicó nuestra carga de trabajo”, continuó, y señaló que él y su equipo probablemente tendrán que limitar la recepción de textos en el futuro para evitar la inundación de contenido.

Esta enorme cantidad no verificada de contenido generado por la IA también está causando problemas a gran escala: según informó The Verge, se están utilizando chatbots para crear sitios web llenos de spam con el objetivo de obtener ingresos publicitarios.

En la misma línea, el uso de la inteligencia artificial dentro de la industria de los medios de comunicación también ha estado plagado de problemas: desde la necesidad del sitio CNET de emitir “correcciones sustanciales” a la historia inexacta de Star Wars publicada por Gizmodo que, según CNN, también necesitó de correcciones.

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Pero el contenido difícil de manejar no es el único desafío para los trabajadores que ya utilizan la IA en el trabajo.