La lealtad es la nueva moneda de cambio: por qué el “storytelling” supera a la publicidad
El “storytelling” auténtico genera más lealtad que las campañas más pulidas.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Hasta hace poco, la publicidad digital giraba en torno a la perfección: campañas impecables, imágenes pulidas y textos cuidadosamente diseñados para convencer. Pero en 2025, ese manual está perdiendo fuerza. Las audiencias buscan algo distinto: autenticidad.
Hoy vivimos en lo que muchos llaman la “economía de la confianza”, donde las personas conectan más con historias reales y cercanas que con anuncios llenos de brillo. Las marcas que apuestan por el storytelling liderado por sus fundadores muestran lo que ocurre detrás de escena y permiten que sus comunidades hablen por ellas están superando a aquellas que siguen invirtiendo grandes sumas en publicidad tradicional.
En este contexto, la confianza se ha convertido en la verdadera moneda — y el storytelling auténtico es la forma de ganarla.
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Por qué los consumidores se están alejando de la publicidad tradicional
Décadas de banners, pop-ups y promociones con influencers han dejado a las audiencias digitales fatigadas. El uso de bloqueadores de anuncios sigue siendo alto, y las generaciones más jóvenes —en especial la Generación Z y la Generación Alfa— muestran un mayor escepticismo hacia la publicidad tradicional.
Según el informe Global Marketing Trends de Deloitte, la autenticidad es ahora un motor clave de compra: los consumidores tienen más probabilidades de elegir marcas que perciben como transparentes y reales. Esta demanda generacional de “verdad sobre perfección” significa que las campañas demasiado elaboradas muchas veces no logran conectar, mientras que el contenido auténtico, basado en historias, sí genera afinidad.
El storytelling como nueva señal de confianza
El storytelling siempre ha sido persuasivo, pero en la economía digital actual, importa más que nunca quién cuenta la historia y cómo la cuenta. Las narrativas lideradas por fundadores —emprendedores que comparten sus luchas, giros estratégicos o incluso fracasos— generan intimidad y cercanía de una forma que los mensajes de marca genéricos no pueden igualar.
De la misma manera, los videos detrás de cámaras que muestran el desarrollo de productos, la cultura de los empleados o los esfuerzos de sostenibilidad fomentan una sensación de inclusión y honestidad. Harvard Business Review señala que las marcas que apuestan por narrativas auténticas logran mejoras medibles en la confianza y la lealtad de los consumidores.
A diferencia de los anuncios que promueven productos, las historias invitan a las audiencias a ser parte de un viaje. Esta sutil distinción transforma relaciones transaccionales en comunidades de valores y creencias compartidas, algo especialmente poderoso para construir lealtad a largo plazo.
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El ROI de la autenticidad frente a la inversión en anuncios
La publicidad tradicional es costosa, y sus retornos van en declive. A medida que los algoritmos encarecen los espacios digitales, las marcas observan una caída en el ROAS (retorno de la inversión publicitaria). En contraste, las campañas impulsadas por comunidades y basadas en la autenticidad suelen requerir presupuestos más pequeños, pero generan un impacto mucho mayor en términos de engagement y boca a boca.
Por ejemplo, el informe Trust in Advertising de Nielsen destaca que las recomendaciones de “personas como yo” siguen siendo la fuente de información de marca más confiable, superando ampliamente a los anuncios pagados.
La economía es clara: invertir en storytelling auténtico —ya sea a través de contenido orgánico en redes, la amplificación de la comunidad o campañas transparentes— puede generar mayor engagement a un costo más bajo. No se trata de eliminar la publicidad, sino de reconocer que en la economía de la atención, la confianza se multiplica más rápido que las impresiones.
Generación Z y Generación Alpha: audiencias que exigen verdad
Las diferencias generacionales son claras. La Generación Z y la Generación Alpha, criadas en entornos hiperconectados, detectan la falta de autenticidad con facilidad. Prefieren contenido crudo y sin edición en plataformas como TikTok o BeReal, donde la imperfección resulta más confiable que las campañas pulidas. Según el Index Report de Sprout Social, el 64% de los consumidores de la Generación Z confía más en las marcas que muestran contenido auténtico y detrás de cámaras. Esto refleja sus valores culturales más amplios en torno a la transparencia, la inclusión y las prácticas éticas.
Para las marcas, esto significa que el éxito no depende solo de lo que venden, sino de cómo se presentan. La interacción con la comunidad, el contenido generado por usuarios y un storytelling basado en la honestidad son factores clave para conquistar a la próxima generación de consumidores.
Relacionado: La nueva palabra de moda en los negocios es “autenticidad” — pero no caigas en su trampa, necesitas equilibrarla
Construyendo narrativas impulsadas por la comunidad
La comunidad se ha convertido en el efecto multiplicador de la autenticidad. Plataformas como Discord, Reddit y las comunidades de TikTok permiten a las marcas cocrear historias junto con sus seguidores más comprometidos. Al destacar contenido generado por los usuarios, responder de manera honesta al feedback y mostrar experiencias reales de clientes, las marcas acceden a redes de confianza mucho más sólidas que cualquier impresión publicitaria.
El cambio crítico aquí es el control: las marcas ya no redactan cada mensaje de manera rígida, sino que crean marcos donde las voces de la comunidad pueden prosperar. Esta descentralización refleja cambios sociales más amplios, alejándose de la jerarquía y apostando por la colaboración, algo que resuena especialmente con las generaciones nativas digitales.
La transparencia como motor de lealtad
La autenticidad sin transparencia es vacía. Las marcas que comparten abiertamente tanto sus logros como sus errores ganan más credibilidad que aquellas que permanecen en silencio o demasiado pulidas. Los informes de transparencia, las sesiones de preguntas y respuestas en vivo con los líderes y las reflexiones sinceras de los fundadores contribuyen a construir confianza a largo plazo. Año tras año, el Edelman Trust Barometer muestra que la transparencia ya no es un extra opcional, sino una expectativa básica.
La confianza puede funcionar como un ciclo en el que, a medida que una marca muestra apertura, los consumidores tienden a percibirla como auténtica y están más predispuestos a recomendarla.
Relacionado: La confianza debe ser la base de tu negocio — aquí te mostramos cómo ganártela
Hacia un marketing centrado en la confianza
A medida que la economía digital evoluciona, los mercadólogos deben equilibrar la inversión entre anuncios orientados a rendimiento y storytelling basado en autenticidad. El primero genera conversiones a corto plazo, mientras que el segundo construye un capital de marca duradero. Un enfoque centrado en la confianza combina ambos, pero prioriza las narrativas en las que las audiencias creen y que desean compartir. Los elementos clave incluyen:
- Empoderar a fundadores y empleados como narradores de historias.
- Compartir procesos detrás de escena con humildad y sinceridad.
- Invertir en plataformas comunitarias donde el diálogo sea bidireccional.
- Medir no solo impresiones, sino también sentimiento, defensa de la marca y confianza.
El futuro no es sin anuncios, sino menos anuncios y más historias.
En la economía de la confianza, el storytelling es una estrategia. A medida que los consumidores ignoran los anuncios pulidos, se acercan a narrativas que reflejan transparencia, cercanía y valores compartidos. El contenido auténtico no solo ofrece un ROI más fuerte, sino también una lealtad más duradera, especialmente entre las generaciones Z y Alpha, que exigen verdad por encima de todo. Para las marcas, el camino es claro: primero construye confianza, y las transacciones vendrán después. En un mundo donde cualquiera puede comprar atención, la autenticidad es lo que realmente la gana.
Hasta hace poco, la publicidad digital giraba en torno a la perfección: campañas impecables, imágenes pulidas y textos cuidadosamente diseñados para convencer. Pero en 2025, ese manual está perdiendo fuerza. Las audiencias buscan algo distinto: autenticidad.
Hoy vivimos en lo que muchos llaman la “economía de la confianza”, donde las personas conectan más con historias reales y cercanas que con anuncios llenos de brillo. Las marcas que apuestan por el storytelling liderado por sus fundadores muestran lo que ocurre detrás de escena y permiten que sus comunidades hablen por ellas están superando a aquellas que siguen invirtiendo grandes sumas en publicidad tradicional.
En este contexto, la confianza se ha convertido en la verdadera moneda — y el storytelling auténtico es la forma de ganarla.
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Por qué los consumidores se están alejando de la publicidad tradicional
Décadas de banners, pop-ups y promociones con influencers han dejado a las audiencias digitales fatigadas. El uso de bloqueadores de anuncios sigue siendo alto, y las generaciones más jóvenes —en especial la Generación Z y la Generación Alfa— muestran un mayor escepticismo hacia la publicidad tradicional.
Según el informe Global Marketing Trends de Deloitte, la autenticidad es ahora un motor clave de compra: los consumidores tienen más probabilidades de elegir marcas que perciben como transparentes y reales. Esta demanda generacional de “verdad sobre perfección” significa que las campañas demasiado elaboradas muchas veces no logran conectar, mientras que el contenido auténtico, basado en historias, sí genera afinidad.
El storytelling como nueva señal de confianza
El storytelling siempre ha sido persuasivo, pero en la economía digital actual, importa más que nunca quién cuenta la historia y cómo la cuenta. Las narrativas lideradas por fundadores —emprendedores que comparten sus luchas, giros estratégicos o incluso fracasos— generan intimidad y cercanía de una forma que los mensajes de marca genéricos no pueden igualar.
De la misma manera, los videos detrás de cámaras que muestran el desarrollo de productos, la cultura de los empleados o los esfuerzos de sostenibilidad fomentan una sensación de inclusión y honestidad. Harvard Business Review señala que las marcas que apuestan por narrativas auténticas logran mejoras medibles en la confianza y la lealtad de los consumidores.
A diferencia de los anuncios que promueven productos, las historias invitan a las audiencias a ser parte de un viaje. Esta sutil distinción transforma relaciones transaccionales en comunidades de valores y creencias compartidas, algo especialmente poderoso para construir lealtad a largo plazo.
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El ROI de la autenticidad frente a la inversión en anuncios
La publicidad tradicional es costosa, y sus retornos van en declive. A medida que los algoritmos encarecen los espacios digitales, las marcas observan una caída en el ROAS (retorno de la inversión publicitaria). En contraste, las campañas impulsadas por comunidades y basadas en la autenticidad suelen requerir presupuestos más pequeños, pero generan un impacto mucho mayor en términos de engagement y boca a boca.
Por ejemplo, el informe Trust in Advertising de Nielsen destaca que las recomendaciones de “personas como yo” siguen siendo la fuente de información de marca más confiable, superando ampliamente a los anuncios pagados.
La economía es clara: invertir en storytelling auténtico —ya sea a través de contenido orgánico en redes, la amplificación de la comunidad o campañas transparentes— puede generar mayor engagement a un costo más bajo. No se trata de eliminar la publicidad, sino de reconocer que en la economía de la atención, la confianza se multiplica más rápido que las impresiones.
Generación Z y Generación Alpha: audiencias que exigen verdad
Las diferencias generacionales son claras. La Generación Z y la Generación Alpha, criadas en entornos hiperconectados, detectan la falta de autenticidad con facilidad. Prefieren contenido crudo y sin edición en plataformas como TikTok o BeReal, donde la imperfección resulta más confiable que las campañas pulidas. Según el Index Report de Sprout Social, el 64% de los consumidores de la Generación Z confía más en las marcas que muestran contenido auténtico y detrás de cámaras. Esto refleja sus valores culturales más amplios en torno a la transparencia, la inclusión y las prácticas éticas.
Para las marcas, esto significa que el éxito no depende solo de lo que venden, sino de cómo se presentan. La interacción con la comunidad, el contenido generado por usuarios y un storytelling basado en la honestidad son factores clave para conquistar a la próxima generación de consumidores.
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Construyendo narrativas impulsadas por la comunidad
La comunidad se ha convertido en el efecto multiplicador de la autenticidad. Plataformas como Discord, Reddit y las comunidades de TikTok permiten a las marcas cocrear historias junto con sus seguidores más comprometidos. Al destacar contenido generado por los usuarios, responder de manera honesta al feedback y mostrar experiencias reales de clientes, las marcas acceden a redes de confianza mucho más sólidas que cualquier impresión publicitaria.
El cambio crítico aquí es el control: las marcas ya no redactan cada mensaje de manera rígida, sino que crean marcos donde las voces de la comunidad pueden prosperar. Esta descentralización refleja cambios sociales más amplios, alejándose de la jerarquía y apostando por la colaboración, algo que resuena especialmente con las generaciones nativas digitales.
La transparencia como motor de lealtad
La autenticidad sin transparencia es vacía. Las marcas que comparten abiertamente tanto sus logros como sus errores ganan más credibilidad que aquellas que permanecen en silencio o demasiado pulidas. Los informes de transparencia, las sesiones de preguntas y respuestas en vivo con los líderes y las reflexiones sinceras de los fundadores contribuyen a construir confianza a largo plazo. Año tras año, el Edelman Trust Barometer muestra que la transparencia ya no es un extra opcional, sino una expectativa básica.
La confianza puede funcionar como un ciclo en el que, a medida que una marca muestra apertura, los consumidores tienden a percibirla como auténtica y están más predispuestos a recomendarla.
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Hacia un marketing centrado en la confianza
A medida que la economía digital evoluciona, los mercadólogos deben equilibrar la inversión entre anuncios orientados a rendimiento y storytelling basado en autenticidad. El primero genera conversiones a corto plazo, mientras que el segundo construye un capital de marca duradero. Un enfoque centrado en la confianza combina ambos, pero prioriza las narrativas en las que las audiencias creen y que desean compartir. Los elementos clave incluyen:
- Empoderar a fundadores y empleados como narradores de historias.
- Compartir procesos detrás de escena con humildad y sinceridad.
- Invertir en plataformas comunitarias donde el diálogo sea bidireccional.
- Medir no solo impresiones, sino también sentimiento, defensa de la marca y confianza.
El futuro no es sin anuncios, sino menos anuncios y más historias.
En la economía de la confianza, el storytelling es una estrategia. A medida que los consumidores ignoran los anuncios pulidos, se acercan a narrativas que reflejan transparencia, cercanía y valores compartidos. El contenido auténtico no solo ofrece un ROI más fuerte, sino también una lealtad más duradera, especialmente entre las generaciones Z y Alpha, que exigen verdad por encima de todo. Para las marcas, el camino es claro: primero construye confianza, y las transacciones vendrán después. En un mundo donde cualquiera puede comprar atención, la autenticidad es lo que realmente la gana.