Según la ciencia tu cerebro y el de tus amigos podrían pensar igual al comprar

Investigadores chinos encontraron que los cerebros de las personas cercanas muestran patrones neuronales similares al ver anuncios.

Por Entrepreneur en Español Oct 16, 2025
Nataliia Prachova | Getty Images

Conclusiones Clave

  • El estudio indica que las decisiones de compra no solo dependen de tus gustos individuales: tu círculo social también influye en cómo tu cerebro responde a la publicidad.

¿Alguna vez has notado que tú y tus amigos terminan comprando cosas parecidas, incluso sin ponerse de acuerdo? No es coincidencia. Un grupo de investigadores en la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái encontró evidencia de que las amistades más cercanas podrían compartir patrones neuronales tan similares, que el cerebro de una persona puede predecir lo que comprará otra.

Los resultados del estudio fueron publicados en el Journal of Neuroscience. El trabajo de investigación fue liderado por la científica Jia Jin, quien junto a su equipo quiso entender cómo la amistad influye en el comportamiento del consumidor, pero no desde las encuestas o los hábitos, sino desde el cerebro.

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¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Para llegar a esta conclusión, los especialistas realizaron dos estudios con 222 voluntarios. En el primero, 175 personas evaluaron distintos productos mientras los investigadores analizaban sus redes sociales y el grado de cercanía entre ellos. Descubrieron que los amigos tendían a calificar los productos de forma muy parecida y que esas coincidencias aumentaban conforme la relación se hacía más fuerte. Cuando la amistad se enfriaba, las opiniones se volvían menos similares.

En la segunda parte, 47 participantes fueron colocados en un escáner cerebral de resonancia magnética, mientras veían anuncios publicitarios. Cuando dos amigos observaban los mismos anuncios, sus cerebros reaccionaban de manera casi idéntica. Las regiones asociadas con la atención, la memoria, la percepción visual y las recompensas se activaban al mismo tiempo, como si ambos procesaran la información de forma sincronizada.

El siguiente paso fue aplicar algoritmos de aprendizaje automático a los datos obtenidos. El resultado sorprendió incluso a los propios investigadores: los patrones neuronales de una persona no solo podían anticipar sus propias intenciones de compra, sino también las de sus amigos con un alto nivel de precisión.

Esto significa que, si existiera una tecnología capaz de leer la actividad cerebral mientras alguien ve un anuncio, las empresas podrían predecir qué productos interesarían no solo a esa persona, sino también a su círculo cercano.

En otras palabras, la influencia entre amigos iría mucho más allá de una simple recomendación: estaría inscrita en el funcionamiento del cerebro.

El estudio también reveló que esta sincronización cerebral es dinámica. A medida que las amistades se fortalecen, las coincidencias en la actividad neuronal aumentan; si la relación se enfría, esa conexión disminuye. Para los investigadores, esto sugiere que la amistad no solo influye en la forma en que pensamos, sino en cómo percibimos y valoramos lo que consumimos.

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  • El estudio indica que las decisiones de compra no solo dependen de tus gustos individuales: tu círculo social también influye en cómo tu cerebro responde a la publicidad.

¿Alguna vez has notado que tú y tus amigos terminan comprando cosas parecidas, incluso sin ponerse de acuerdo? No es coincidencia. Un grupo de investigadores en la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái encontró evidencia de que las amistades más cercanas podrían compartir patrones neuronales tan similares, que el cerebro de una persona puede predecir lo que comprará otra.

Los resultados del estudio fueron publicados en el Journal of Neuroscience. El trabajo de investigación fue liderado por la científica Jia Jin, quien junto a su equipo quiso entender cómo la amistad influye en el comportamiento del consumidor, pero no desde las encuestas o los hábitos, sino desde el cerebro.

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¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Para llegar a esta conclusión, los especialistas realizaron dos estudios con 222 voluntarios. En el primero, 175 personas evaluaron distintos productos mientras los investigadores analizaban sus redes sociales y el grado de cercanía entre ellos. Descubrieron que los amigos tendían a calificar los productos de forma muy parecida y que esas coincidencias aumentaban conforme la relación se hacía más fuerte. Cuando la amistad se enfriaba, las opiniones se volvían menos similares.

En la segunda parte, 47 participantes fueron colocados en un escáner cerebral de resonancia magnética, mientras veían anuncios publicitarios. Cuando dos amigos observaban los mismos anuncios, sus cerebros reaccionaban de manera casi idéntica. Las regiones asociadas con la atención, la memoria, la percepción visual y las recompensas se activaban al mismo tiempo, como si ambos procesaran la información de forma sincronizada.

El siguiente paso fue aplicar algoritmos de aprendizaje automático a los datos obtenidos. El resultado sorprendió incluso a los propios investigadores: los patrones neuronales de una persona no solo podían anticipar sus propias intenciones de compra, sino también las de sus amigos con un alto nivel de precisión.

Esto significa que, si existiera una tecnología capaz de leer la actividad cerebral mientras alguien ve un anuncio, las empresas podrían predecir qué productos interesarían no solo a esa persona, sino también a su círculo cercano.

En otras palabras, la influencia entre amigos iría mucho más allá de una simple recomendación: estaría inscrita en el funcionamiento del cerebro.

El estudio también reveló que esta sincronización cerebral es dinámica. A medida que las amistades se fortalecen, las coincidencias en la actividad neuronal aumentan; si la relación se enfría, esa conexión disminuye. Para los investigadores, esto sugiere que la amistad no solo influye en la forma en que pensamos, sino en cómo percibimos y valoramos lo que consumimos.

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