El liderazgo sin humanidad está fracasando — así puedes solucionarlo en 3 pasos
Cuando tu cultura conecta, tu gente también lo hace.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Conclusiones Clave
- A pesar de la alta conectividad técnica, la conexión humana real sigue siendo esencial y cada vez más difícil de encontrar en los entornos laborales modernos.
- Los líderes que priorizan las reuniones cara a cara y viven de acuerdo con los valores de la empresa fomentan una fuerza laboral más comprometida.
- Fomentar relaciones genuinas y escuchar a los empleados ayuda a combatir el agotamiento y evita la pérdida de humanidad en el lugar de trabajo.
Nunca hemos tenido tantas formas de mantenernos conectados en el trabajo. Y, sin embargo, la conexión genuina parece cada vez más difícil de encontrar. Slack y la inteligencia artificial (IA) pueden mantenerte en línea, pero no pueden reemplazar la cultura. Si los líderes no se desconectan, corren el riesgo de perder el corazón de su negocio.
Por eso, cambio el tiempo frente a la pantalla por reuniones en la que puedo “caminar y conversar”. Más allá de los beneficios obvios para la salud y los bellos paisajes de Silicon Slopes, esas caminatas ofrecen perspectivas que ningún panel de datos puede brindar. En una época en la que la IA domina los titulares, lo más inteligente que puede hacer un líder es presentarse y escuchar a los humanos que hacen el trabajo.
Los datos de la plataforma BambooHR muestran que estamos viendo los niveles más altos de satisfacción laboral en años. Sin embargo, bajo ese optimismo, una cuarta parte de los empleados admite practicar la renuncia silenciosa, un 15% dice que se esfuerza por parecer productivo, casi tres cuartas partes trabajan más duro solo para ser notados y un 44% (especialmente de la Generación Z y los millennials) permanecen en línea después del horario laboral. Esos no son signos de compromiso, sino señales de agotamiento y miedo.
No se puede recetar un antídoto para resolver la erosión de la humanidad en el trabajo. Pero sí podemos hablar entre nosotros sobre lo que está funcionando.
Fundamenta tu cultura en los valores
Cuando me incorporé a BambooHR, pedí a cada miembro del equipo que me enviara un correo electrónico contándome por qué estaban entusiasmados de trabajar en la empresa. La mayoría mencionó los valores de la compañía, por encima de cualquier otra razón. Desde entonces, esos valores han permanecido entre los tres principales factores de felicidad identificados en nuestro eNPS interno (índice que mide el nivel de satisfacción y recomendación de los empleados).
Siempre hemos sido intencionales al liderar con nuestros valores y usarlos como guía en nuestra forma de trabajar, debido a su poderoso efecto unificador. Sin importar si su función se ve cada vez más asistida por la IA o si sienten incertidumbre por la estabilidad de su puesto ante los acontecimientos geopolíticos, los valores ayudan a los colaboradores a mantener los pies en la tierra: les recuerdan cómo su trabajo contribuye al propósito de la empresa y cómo esta valora sus aportaciones.
Nuestro compromiso con los valores nos ha ayudado a mantener una baja rotación, evitando los altos costos que conlleva reemplazar a miembros clave del equipo — que, según la investigación, pueden alcanzar entre el 150% y el 200% de su salario. Esta estabilidad laboral también ha contribuido a que BambooHR mantenga altos niveles de satisfacción entre sus clientes. Aunque el verdadero valor de las personas no puede medirse, el impacto de los valores compartidos sí es evidente.
Crea conexiones genuinas
La conexión humana siempre ha estado, silenciosamente, en el centro del manual de cualquier buen líder, aunque sea difícil de definir o replicar. Y tiene sentido: los seres humanos no pueden cuantificarse.
Cuando Satya Nadella asumió el cargo de CEO de Microsoft tuvo que descubrir cómo reactivar una empresa que alguna vez dominó el sector tecnológico. En lugar de anunciar grandes cambios, invirtió el proceso habitual: realizó “giras de escucha” con gerentes de toda la compañía, estableciendo vínculos en todos los niveles y dando visibilidad a ideas que surgían desde la base.
Lo que más me gusta de la conexión humana es que algo tan simple puede ser profundamente significativo. Escuchar sin distracciones o enviar una nota escrita a mano puede tener un enorme impacto en la experiencia de un miembro del equipo.
En BambooHR, una de mis iniciativas favoritas fue “Desayuno con Brad”, donde me reunía con pequeños grupos de colaboradores mientras disfrutaban su cereal favorito. Debatíamos cuál de los cereales azucarados de nuestra infancia era el mejor. Aunque no hablábamos de negocios, era ahí donde se construía la confianza. Esas conversaciones nos ayudaban a conectar a nivel personal, de modo que cuando enfrentábamos desafíos laborales difíciles, ya teníamos una base de comprensión mutua.
Por el contrario, imagina que tu jefe solo interactuara contigo a través de una app de mensajería o una plataforma de evaluación del desempeño. No necesitas datos para entender el abismo que eso generaría.
Relacionado: No subestimes el poder de la cultura empresarial. Sigue siendo tan importante como siempre
Abraza tus fortalezas
No existe una fórmula para crear una gran cultura organizacional. Patagonia, por ejemplo, se enfoca en la responsabilidad ambiental. Una empresa de beneficios de fertilidad podría centrar su cultura en el apoyo a las familias.
En mi caso, se trata de ayudar a los líderes de recursos humanos a fortalecer la relación entre empleados y empleadores y, al hacerlo, ayudar a las organizaciones a cumplir sus misiones únicas. En BambooHR, nuestra fortaleza radica en el conocimiento y liderazgo en recursos humanos, por lo que tiene todo el sentido que construyamos un lugar de trabajo que refleje los mismos principios que compartimos con los demás.
Garantizar que el área de recursos humanos tenga un lugar destacado en la mesa de decisiones es lo que permite vincular las fortalezas únicas de la empresa con programas organizacionales que impulsen el compromiso positivo. Una de las formas en que lo hacemos es organizando cumbres de liderazgo trimestrales con los líderes sénior. Estas sesiones están diseñadas para el desarrollo profesional y de liderazgo, combinando actualizaciones del negocio, aprendizaje de nuevas habilidades de liderazgo y la resolución colaborativa de desafíos empresariales.
El camino a seguir
Liderar con humanidad genera conexión y previene problemas mejor que cualquier solución tecnológica. La clave está en encontrar la identidad de tu empresa en el contexto de lo que tus colaboradores valoran. Pregúntate: ¿tus valores son visibles en la forma en que trabaja tu gente? ¿Tus líderes construyen conexión antes de corregir? ¿Estás usando la tecnología para potenciar a las personas o para reemplazar los puntos de contacto humanos? Lo que para mí es innegable es que todos obtendremos mejores resultados en nuestros negocios si devolvemos la humanidad al capital humano. No se trata de beneficios o incentivos; se trata de liberar el poder del potencial humano.
Conclusiones Clave
- A pesar de la alta conectividad técnica, la conexión humana real sigue siendo esencial y cada vez más difícil de encontrar en los entornos laborales modernos.
- Los líderes que priorizan las reuniones cara a cara y viven de acuerdo con los valores de la empresa fomentan una fuerza laboral más comprometida.
- Fomentar relaciones genuinas y escuchar a los empleados ayuda a combatir el agotamiento y evita la pérdida de humanidad en el lugar de trabajo.
Nunca hemos tenido tantas formas de mantenernos conectados en el trabajo. Y, sin embargo, la conexión genuina parece cada vez más difícil de encontrar. Slack y la inteligencia artificial (IA) pueden mantenerte en línea, pero no pueden reemplazar la cultura. Si los líderes no se desconectan, corren el riesgo de perder el corazón de su negocio.
Por eso, cambio el tiempo frente a la pantalla por reuniones en la que puedo “caminar y conversar”. Más allá de los beneficios obvios para la salud y los bellos paisajes de Silicon Slopes, esas caminatas ofrecen perspectivas que ningún panel de datos puede brindar. En una época en la que la IA domina los titulares, lo más inteligente que puede hacer un líder es presentarse y escuchar a los humanos que hacen el trabajo.
Los datos de la plataforma BambooHR muestran que estamos viendo los niveles más altos de satisfacción laboral en años. Sin embargo, bajo ese optimismo, una cuarta parte de los empleados admite practicar la renuncia silenciosa, un 15% dice que se esfuerza por parecer productivo, casi tres cuartas partes trabajan más duro solo para ser notados y un 44% (especialmente de la Generación Z y los millennials) permanecen en línea después del horario laboral. Esos no son signos de compromiso, sino señales de agotamiento y miedo.
No se puede recetar un antídoto para resolver la erosión de la humanidad en el trabajo. Pero sí podemos hablar entre nosotros sobre lo que está funcionando.
Fundamenta tu cultura en los valores
Cuando me incorporé a BambooHR, pedí a cada miembro del equipo que me enviara un correo electrónico contándome por qué estaban entusiasmados de trabajar en la empresa. La mayoría mencionó los valores de la compañía, por encima de cualquier otra razón. Desde entonces, esos valores han permanecido entre los tres principales factores de felicidad identificados en nuestro eNPS interno (índice que mide el nivel de satisfacción y recomendación de los empleados).
Siempre hemos sido intencionales al liderar con nuestros valores y usarlos como guía en nuestra forma de trabajar, debido a su poderoso efecto unificador. Sin importar si su función se ve cada vez más asistida por la IA o si sienten incertidumbre por la estabilidad de su puesto ante los acontecimientos geopolíticos, los valores ayudan a los colaboradores a mantener los pies en la tierra: les recuerdan cómo su trabajo contribuye al propósito de la empresa y cómo esta valora sus aportaciones.
Nuestro compromiso con los valores nos ha ayudado a mantener una baja rotación, evitando los altos costos que conlleva reemplazar a miembros clave del equipo — que, según la investigación, pueden alcanzar entre el 150% y el 200% de su salario. Esta estabilidad laboral también ha contribuido a que BambooHR mantenga altos niveles de satisfacción entre sus clientes. Aunque el verdadero valor de las personas no puede medirse, el impacto de los valores compartidos sí es evidente.
Crea conexiones genuinas
La conexión humana siempre ha estado, silenciosamente, en el centro del manual de cualquier buen líder, aunque sea difícil de definir o replicar. Y tiene sentido: los seres humanos no pueden cuantificarse.
Cuando Satya Nadella asumió el cargo de CEO de Microsoft tuvo que descubrir cómo reactivar una empresa que alguna vez dominó el sector tecnológico. En lugar de anunciar grandes cambios, invirtió el proceso habitual: realizó “giras de escucha” con gerentes de toda la compañía, estableciendo vínculos en todos los niveles y dando visibilidad a ideas que surgían desde la base.
Lo que más me gusta de la conexión humana es que algo tan simple puede ser profundamente significativo. Escuchar sin distracciones o enviar una nota escrita a mano puede tener un enorme impacto en la experiencia de un miembro del equipo.
En BambooHR, una de mis iniciativas favoritas fue “Desayuno con Brad”, donde me reunía con pequeños grupos de colaboradores mientras disfrutaban su cereal favorito. Debatíamos cuál de los cereales azucarados de nuestra infancia era el mejor. Aunque no hablábamos de negocios, era ahí donde se construía la confianza. Esas conversaciones nos ayudaban a conectar a nivel personal, de modo que cuando enfrentábamos desafíos laborales difíciles, ya teníamos una base de comprensión mutua.
Por el contrario, imagina que tu jefe solo interactuara contigo a través de una app de mensajería o una plataforma de evaluación del desempeño. No necesitas datos para entender el abismo que eso generaría.
Relacionado: No subestimes el poder de la cultura empresarial. Sigue siendo tan importante como siempre
Abraza tus fortalezas
No existe una fórmula para crear una gran cultura organizacional. Patagonia, por ejemplo, se enfoca en la responsabilidad ambiental. Una empresa de beneficios de fertilidad podría centrar su cultura en el apoyo a las familias.
En mi caso, se trata de ayudar a los líderes de recursos humanos a fortalecer la relación entre empleados y empleadores y, al hacerlo, ayudar a las organizaciones a cumplir sus misiones únicas. En BambooHR, nuestra fortaleza radica en el conocimiento y liderazgo en recursos humanos, por lo que tiene todo el sentido que construyamos un lugar de trabajo que refleje los mismos principios que compartimos con los demás.
Garantizar que el área de recursos humanos tenga un lugar destacado en la mesa de decisiones es lo que permite vincular las fortalezas únicas de la empresa con programas organizacionales que impulsen el compromiso positivo. Una de las formas en que lo hacemos es organizando cumbres de liderazgo trimestrales con los líderes sénior. Estas sesiones están diseñadas para el desarrollo profesional y de liderazgo, combinando actualizaciones del negocio, aprendizaje de nuevas habilidades de liderazgo y la resolución colaborativa de desafíos empresariales.
El camino a seguir
Liderar con humanidad genera conexión y previene problemas mejor que cualquier solución tecnológica. La clave está en encontrar la identidad de tu empresa en el contexto de lo que tus colaboradores valoran. Pregúntate: ¿tus valores son visibles en la forma en que trabaja tu gente? ¿Tus líderes construyen conexión antes de corregir? ¿Estás usando la tecnología para potenciar a las personas o para reemplazar los puntos de contacto humanos? Lo que para mí es innegable es que todos obtendremos mejores resultados en nuestros negocios si devolvemos la humanidad al capital humano. No se trata de beneficios o incentivos; se trata de liberar el poder del potencial humano.
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