Mientras los periodistas y los académicos se debaten en torno a los beneficios o perjuicios del trabajo a distancia, los directivos de las grandes compañías parecen haber tomado ya una decisión: es hora de que los empleados vuelvan a estar físicamente presentes en sus lugares de trabajo.

La semana pasada Bob Iger, CEO de Disney, pidió al equipo que volviera a presentarse en la oficina cuatro días por semana. Ahora es Howard Schultz, CEO de Starbucks, quien se ha pronunciado al respecto.

El ejecutivo publicó en la página de la empresa un mensaje en el que reflexiona en torno al reto que la pandemia del COVID-19 implicó para Starbucks: “La pandemia fue un ataque total a las ideas que hacen Starbucks, Starbucks. Interrumpió la conexión humana. Hizo el mundo más difícil para muchos. Y amenazó nuestra capacidad de ser un refugio seguro y un tercer lugar”.

Después de explicar que hubo muchos empleados de la cadena de cafés que tuvieron que volver pronto a sus puestos de trabajo —los baristas y las personas que trabajan en las cafeterías— Schulz pide al equipo que trabaja en los corporativos que vuelva a estar físicamente presente en una oficina.

“Socios, es hora de que regresemos a la oficina, para hacer este trabajo de misión crítica cara a cara y en persona. Es hora de reconstruir y revivir la energía del SSC (el corporativo de Starbucks) y nuestras oficinas regionales como centros prósperos y activos,” escribe el CEO.

Luego informa al equipo que a partir del 30 de enero se tendrán que presentar a trabajar físicamente en el corporativo al menos tres días cada semana: martes, jueves y un tercer día decidió por cada empleado.

“Es un cambio diseñado para preservar la flexibilidad y la productividad que ha construido a través de sus rituales de trabajo en casa y, al mismo tiempo, nos une de manera sincronizada para el trabajo en persona que es vital para nuestro éxito futuro,” explica el comunicado.