El desplome de FTX, una de las empresas más importante de intercambio de criptomonedas en el mundo, no solamente provocó la caída de Sam Bankman-Fried, fundador de la compañía, quien podría pasar décadas en prisión, también ha puesto en el ojo del huracán a varias celebridades.

Nombres como los de Tom Brady, Madonna, Gwyneth Paltrow y David Ortiz, quien se encuentra en el Salón de la Fama de la Major League Baseball (MLB), han sido involucrados con la promoción de criptoactivos, por lo que han recibido demandas por parte de inversionistas.

Además, según un reportaje de CNN, a principios de diciembre, Jimmy Fallon, Justin Bieber y Serena Williams fueron demandados de manera colectiva por promover los NFT’s de Bored Ape Yacht Club, una cotizada colección de 10,000 piezas de arte digital.

También, Tom Brady y su exesposa Gisele Bündchen fueron señalados en noviembre por fomentar el consumo de los activos de FTX. En diciembre, el mariscal de campo de los Bucaneros de Tampa Bay, de la NFL, volvió a ser acusado, junto con David Ortiz.

Las demandas colectivas que se han presentado hasta el momento señalan que las celebridades no dieron a conocer de forma transparente su participación en instituciones financieras digitales.

Por su parte, Kim Kardashian y Floyd Mayweather Jr. fueron demandados y tuvieron que pagar una multa millonaria por promover la compra de la criptomoneda EthereumMax, sin dar a conocer cuánto dinero recibieron por realizar dicha actividad.

Lo ocurrido con FTX, que durante su apogeo utilizó la imagen de famosos para promocionarse, es considerado como uno de los mayores fraudes en la historia.