Entrevista:  Aguas residuales, una industria con desafíos que representa grandes oportunidades de negocio en Latinoamérica

Esta empresa mexicana de biotecnología está desarrollando productos a partir de microalgas para combatir esta problemática industrial.

Por Julián Tabares Oct 23, 2025
Photos for You | Getty Images
Aerial view/Water supply system that produces water for consumption and consumption

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.

Conclusiones Clave

  • La innovación y la sostenibilidad se convierten en ventaja competitiva al recuperar recursos valiosos del agua y generar impacto positivo, mostrando cómo los emprendedores pueden liderar negocios rentables y responsables en Latinoamérica.
  • WaaS (Water as a Service) convierte el tratamiento de aguas residuales en un negocio escalable al ofrecer la tecnología como servicio, permitiendo a las empresas adoptar soluciones avanzadas sin grandes inversiones y transformando un desafío ambiental en oportunidad económica.

Crear empresas sostenibles ha sido un tema que ha tomado relevancia en el mundo entero durante los últimos años. La urgencia por crear modelos de negocios amigables con el medio ambiente no tiene discusión.

En la actualidad, las empresas a nivel global trabajan arduamente en implementar estrategias para que sus compañías sean sostenibles, reduciendo el impacto negativo que puede traer a los ecosistemas el desarrollo de diferentes industrias.

Abordando la industria de las aguas residuales, Entrepreneur tuvo la oportunidad de hablar con Ramón Alejandro De Hoyos Cantú, CEO de ALIS, una empresa mexicana de biotecnología que desarrolla productos a partir de las microalgas para la industria cosmética, alimenticia y farmacéutica. 

¿Qué piensas del ecosistema actual del uso de aguas residuales en América Latina? 

Lo veo como una oportunidad gigante. Es una región con una necesidad inmensa, lo que representa una oportunidad monumental. El rezago en infraestructura tradicional es, paradójicamente, una ventaja.

Nos da la oportunidad de dar un salto tecnológico y adoptar directamente soluciones del siglo XXI, descentralizadas, inteligentes y circulares, en lugar de invertir en los modelos centralizados y costosos del siglo XX que dominan en otras regiones. 

¿Por qué es importante diseñar estrategias para el manejo adecuado de las aguas residuales?

Porque es un asunto de seguridad nacional y resiliencia. Un manejo adecuado del agua es la base de la salud pública, la estabilidad económica y la paz social. Sin agua limpia, la salud de la población está en riesgo. 

Sin un suministro confiable, la industria y la agricultura, motores de la economía, se paralizan. La gestión del agua no es un tema ambientalista, es el pilar del desarrollo sostenible. 

Relacionado: Microsoft lanza tecnología para ahorrar agua en el uso de la IA

¿Cuáles son los principales contaminantes y retos que enfrentan en la región y cómo los abordan? 

En los sectores que atendemos, los principales contaminantes son las altas cargas de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. Estos causan estragos en los ecosistemas acuáticos.  

Sin embargo, el reto más grande no es técnico, sino económico. Las soluciones existen, pero son inaccesibles para la mayoría. Nosotros abordamos ambos frentes: nuestra biotecnología es experta en remover esos nutrientes, y nuestro modelo de negocio WaaS (Water as a Service) finalmente hace que la solución sea económicamente viable para las empresas. 

¿Qué innovaciones o tipos de tecnologías recientes consideran son más prometedoras en el sector? 

Las innovaciones más prometedoras son las que siguen la filosofía de las “tres D’s”:  descentralizadas, data-driven (impulsadas por datos) y diseñadas para crear valor. El futuro está en tratar el agua en el punto donde se usa, con sistemas automatizados e inteligentes que se optimizan solos, y que no solo limpian el agua, sino que recuperan recursos valiosos de ella.

¿Cómo está la región en comparación con mercados como el europeo o norteamericano frente al tema?

América Latina está por detrás en la aplicación de marcos regulatorios estrictos. Europa, en particular, tiene normativas que obligan a la industria a innovar y a adoptar tecnologías limpias.  

Lo que debemos replicar no es su infraestructura de concreto de hace 50 años, sino su ambición regulatoria. Si creamos políticas públicas que pongan un precio real a la contaminación y recompensen la circularidad, el mercado para la innovación se detonará en nuestra región, liderado por empresas locales. 

Relacionado: La importancia de implementar modelos de negocio sostenibles que resuelvan problemas ambientales a través de la tecnología

¿Cuál es el mayor reto técnico en la operación diaria de la planta? 

El mayor reto es gestionar una “fábrica viva”. A diferencia de un proceso químico, nuestro sistema se basa en organismos biológicos. El desafío es mantener el equilibrio perfecto para que nuestras microalgas estén sanas y trabajando a su máxima eficiencia, sin importar las variaciones en el agua del cliente. 

Lo superamos con un diseño de sistema robusto y, crucialmente, con automatización y monitoreo constante, que actúan como el “cerebro” de la operación, ajustando las condiciones en tiempo real. 

¿Cómo contribuye el tratamiento de aguas residuales a la protección de ecosistemas locales? 

De manera fundamental. Es como detener un veneno en la fuente. Al capturar los contaminantes, especialmente nitrógeno y fósforo, antes de que lleguen a los ríos y lagos, prevenimos la eutrofización. 

Este es el fenómeno que provoca el crecimiento descontrolado de algas nocivas, agota el oxígeno del agua y mata a los peces, destruyendo la vida acuática. Tratar el agua es la acción más directa para mantener vivos y saludables a nuestros ecosistemas. 

¿Qué tan abiertos están los inversionistas para apoyar este tipo de iniciativas? 

La apertura ha crecido exponencialmente. El auge de la inversión de impacto y los criterios ESG ha puesto a las tecnologías limpias (cleantech) en el radar. Sin embargo, los inversionistas buscan más que una buena causa; buscan un negocio sólido. 

El reto para empresas como la nuestra es demostrar que no solo tenemos una tecnología que funciona, sino también un modelo de negocio escalable, una ventaja competitiva defendible y un equipo de clase mundial. Hemos enfocado todos nuestros esfuerzos en construir ese paquete completo para atraer capital inteligente que busca tanto retornos financieros como un impacto positivo medible.

Conclusiones Clave

  • La innovación y la sostenibilidad se convierten en ventaja competitiva al recuperar recursos valiosos del agua y generar impacto positivo, mostrando cómo los emprendedores pueden liderar negocios rentables y responsables en Latinoamérica.
  • WaaS (Water as a Service) convierte el tratamiento de aguas residuales en un negocio escalable al ofrecer la tecnología como servicio, permitiendo a las empresas adoptar soluciones avanzadas sin grandes inversiones y transformando un desafío ambiental en oportunidad económica.

Crear empresas sostenibles ha sido un tema que ha tomado relevancia en el mundo entero durante los últimos años. La urgencia por crear modelos de negocios amigables con el medio ambiente no tiene discusión.

En la actualidad, las empresas a nivel global trabajan arduamente en implementar estrategias para que sus compañías sean sostenibles, reduciendo el impacto negativo que puede traer a los ecosistemas el desarrollo de diferentes industrias.

Abordando la industria de las aguas residuales, Entrepreneur tuvo la oportunidad de hablar con Ramón Alejandro De Hoyos Cantú, CEO de ALIS, una empresa mexicana de biotecnología que desarrolla productos a partir de las microalgas para la industria cosmética, alimenticia y farmacéutica. 

¿Qué piensas del ecosistema actual del uso de aguas residuales en América Latina? 

Lo veo como una oportunidad gigante. Es una región con una necesidad inmensa, lo que representa una oportunidad monumental. El rezago en infraestructura tradicional es, paradójicamente, una ventaja.

Nos da la oportunidad de dar un salto tecnológico y adoptar directamente soluciones del siglo XXI, descentralizadas, inteligentes y circulares, en lugar de invertir en los modelos centralizados y costosos del siglo XX que dominan en otras regiones. 

¿Por qué es importante diseñar estrategias para el manejo adecuado de las aguas residuales?

Porque es un asunto de seguridad nacional y resiliencia. Un manejo adecuado del agua es la base de la salud pública, la estabilidad económica y la paz social. Sin agua limpia, la salud de la población está en riesgo. 

Sin un suministro confiable, la industria y la agricultura, motores de la economía, se paralizan. La gestión del agua no es un tema ambientalista, es el pilar del desarrollo sostenible. 

Relacionado: Microsoft lanza tecnología para ahorrar agua en el uso de la IA

¿Cuáles son los principales contaminantes y retos que enfrentan en la región y cómo los abordan? 

En los sectores que atendemos, los principales contaminantes son las altas cargas de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. Estos causan estragos en los ecosistemas acuáticos.  

Sin embargo, el reto más grande no es técnico, sino económico. Las soluciones existen, pero son inaccesibles para la mayoría. Nosotros abordamos ambos frentes: nuestra biotecnología es experta en remover esos nutrientes, y nuestro modelo de negocio WaaS (Water as a Service) finalmente hace que la solución sea económicamente viable para las empresas. 

¿Qué innovaciones o tipos de tecnologías recientes consideran son más prometedoras en el sector? 

Las innovaciones más prometedoras son las que siguen la filosofía de las “tres D’s”:  descentralizadas, data-driven (impulsadas por datos) y diseñadas para crear valor. El futuro está en tratar el agua en el punto donde se usa, con sistemas automatizados e inteligentes que se optimizan solos, y que no solo limpian el agua, sino que recuperan recursos valiosos de ella.

¿Cómo está la región en comparación con mercados como el europeo o norteamericano frente al tema?

América Latina está por detrás en la aplicación de marcos regulatorios estrictos. Europa, en particular, tiene normativas que obligan a la industria a innovar y a adoptar tecnologías limpias.  

Lo que debemos replicar no es su infraestructura de concreto de hace 50 años, sino su ambición regulatoria. Si creamos políticas públicas que pongan un precio real a la contaminación y recompensen la circularidad, el mercado para la innovación se detonará en nuestra región, liderado por empresas locales. 

Relacionado: La importancia de implementar modelos de negocio sostenibles que resuelvan problemas ambientales a través de la tecnología

¿Cuál es el mayor reto técnico en la operación diaria de la planta? 

El mayor reto es gestionar una “fábrica viva”. A diferencia de un proceso químico, nuestro sistema se basa en organismos biológicos. El desafío es mantener el equilibrio perfecto para que nuestras microalgas estén sanas y trabajando a su máxima eficiencia, sin importar las variaciones en el agua del cliente. 

Lo superamos con un diseño de sistema robusto y, crucialmente, con automatización y monitoreo constante, que actúan como el “cerebro” de la operación, ajustando las condiciones en tiempo real. 

¿Cómo contribuye el tratamiento de aguas residuales a la protección de ecosistemas locales? 

De manera fundamental. Es como detener un veneno en la fuente. Al capturar los contaminantes, especialmente nitrógeno y fósforo, antes de que lleguen a los ríos y lagos, prevenimos la eutrofización. 

Este es el fenómeno que provoca el crecimiento descontrolado de algas nocivas, agota el oxígeno del agua y mata a los peces, destruyendo la vida acuática. Tratar el agua es la acción más directa para mantener vivos y saludables a nuestros ecosistemas. 

¿Qué tan abiertos están los inversionistas para apoyar este tipo de iniciativas? 

La apertura ha crecido exponencialmente. El auge de la inversión de impacto y los criterios ESG ha puesto a las tecnologías limpias (cleantech) en el radar. Sin embargo, los inversionistas buscan más que una buena causa; buscan un negocio sólido. 

El reto para empresas como la nuestra es demostrar que no solo tenemos una tecnología que funciona, sino también un modelo de negocio escalable, una ventaja competitiva defendible y un equipo de clase mundial. Hemos enfocado todos nuestros esfuerzos en construir ese paquete completo para atraer capital inteligente que busca tanto retornos financieros como un impacto positivo medible.

The rest of this article is locked.

Join Entrepreneur+ today for access.

Subscribe Now

Already have an account? Sign In

Contenido Relacionado