Spotify busca equilibrio entre creatividad y el uso de inteligencia artificial
La plataforma busca proteger la autenticidad de los artistas y la distribución justa de regalías.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Conclusiones Clave
- Spotify traza una línea entre la innovación y el abuso tecnológico, estableciendo nuevas reglas para garantizar que la inteligencia artificial complemente la creatividad humana sin reemplazarla.
El avance de la inteligencia artificial (IA) está transformando la industria musical más rápido de lo que muchos imaginaban. Entre voces clonadas, canciones creadas por algoritmos y catálogos digitales que crecen, las plataformas de streaming se enfrentan al desafío de mantener la autenticidad en un entorno donde cualquiera puede fabricar un hit desde su computadora.
A través de un comunicado, Spotify anunció una reestructuración de sus políticas internas para responder al crecimiento de la IA. La empresa busca trazar una línea clara entre la innovación creativa y el abuso de la tecnología, con el propósito de garantizar que los artistas sigan siendo dueños de su identidad y de sus regalías.
Clones de voces reconocidas, canciones duplicadas, grabaciones automatizadas o pistas que imitan estilos populares son parte de un fenómeno que Spotify describe como un “ruido digital” que entorpece la experiencia del usuario y afecta directamente a los músicos reales.
En el último año, la compañía detectó millones de archivos subidos de manera sospechosa. Muchos provenían de programas capaces de crear cientos de canciones en minutos. Ante ello, la plataforma eliminó más de 75 millones de pistas consideradas como contenido basura o fraudulento.
Tres ejes para una nueva política musical
El primero apunta a la suplantación de identidad, un problema que se ha multiplicado con el uso de voces generadas por IA. Spotify implementará filtros más estrictos para impedir que se publiquen canciones que imiten a artistas sin su consentimiento. En caso de detectarlas, serán eliminadas.
El segundo paso es el desarrollo de un nuevo sistema de detección de spam musical, diseñado para identificar patrones de comportamiento asociados con cuentas que suben contenido repetitivo o manipulado con fines económicos. Estas canciones dejarán de aparecer en las recomendaciones y no generarán regalías.
El tercer punto es la apuesta por una mayor transparencia. Spotify adoptará un estándar internacional que permitirá a los artistas informar si usaron herramientas de IA en alguna parte de su proceso creativo. Esa información aparecerá en los créditos de las canciones, dando a los oyentes una referencia clara sobre qué tanto intervino la tecnología.
Spotify afirmó que su meta es regular su uso, no prohibirlo.
Algunos músicos ya experimentan con algoritmos para componer o editar sonido, y la plataforma no busca limitar esas prácticas, sino ofrecer condiciones más justas para quienes crean música original.
Relacionado: ¿Quién es el autor cuando crea la inteligencia artificial? El caso de Jason M. Allen
Conclusiones Clave
- Spotify traza una línea entre la innovación y el abuso tecnológico, estableciendo nuevas reglas para garantizar que la inteligencia artificial complemente la creatividad humana sin reemplazarla.
El avance de la inteligencia artificial (IA) está transformando la industria musical más rápido de lo que muchos imaginaban. Entre voces clonadas, canciones creadas por algoritmos y catálogos digitales que crecen, las plataformas de streaming se enfrentan al desafío de mantener la autenticidad en un entorno donde cualquiera puede fabricar un hit desde su computadora.
A través de un comunicado, Spotify anunció una reestructuración de sus políticas internas para responder al crecimiento de la IA. La empresa busca trazar una línea clara entre la innovación creativa y el abuso de la tecnología, con el propósito de garantizar que los artistas sigan siendo dueños de su identidad y de sus regalías.
Clones de voces reconocidas, canciones duplicadas, grabaciones automatizadas o pistas que imitan estilos populares son parte de un fenómeno que Spotify describe como un “ruido digital” que entorpece la experiencia del usuario y afecta directamente a los músicos reales.
En el último año, la compañía detectó millones de archivos subidos de manera sospechosa. Muchos provenían de programas capaces de crear cientos de canciones en minutos. Ante ello, la plataforma eliminó más de 75 millones de pistas consideradas como contenido basura o fraudulento.
Tres ejes para una nueva política musical
El primero apunta a la suplantación de identidad, un problema que se ha multiplicado con el uso de voces generadas por IA. Spotify implementará filtros más estrictos para impedir que se publiquen canciones que imiten a artistas sin su consentimiento. En caso de detectarlas, serán eliminadas.
El segundo paso es el desarrollo de un nuevo sistema de detección de spam musical, diseñado para identificar patrones de comportamiento asociados con cuentas que suben contenido repetitivo o manipulado con fines económicos. Estas canciones dejarán de aparecer en las recomendaciones y no generarán regalías.
El tercer punto es la apuesta por una mayor transparencia. Spotify adoptará un estándar internacional que permitirá a los artistas informar si usaron herramientas de IA en alguna parte de su proceso creativo. Esa información aparecerá en los créditos de las canciones, dando a los oyentes una referencia clara sobre qué tanto intervino la tecnología.
Spotify afirmó que su meta es regular su uso, no prohibirlo.
Algunos músicos ya experimentan con algoritmos para componer o editar sonido, y la plataforma no busca limitar esas prácticas, sino ofrecer condiciones más justas para quienes crean música original.
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