Cómo la IA puede salvar al sector de la construcción, según expertos

La IA puede hacer que la construcción sea más eficiente y segura, optimizando planificación, reduciendo errores y protegiendo la salud mental de los trabajadores, según expertos del sector.

Por Stiven Cartagena Sep 09, 2025

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.

Conclusiones Clave

  • La inteligencia artificial permite automatizar procesos críticos, como facturación y control de tiempos, ayudando a reducir retrasos y mejorar la eficiencia de los proyectos de construcción.
  • Más allá de sustituir puestos, la IA protege a los trabajadores mediante monitoreo de riesgos y alertas tempranas, contribuyendo a un entorno laboral más seguro y sostenible.

El sector de la construcción enfrenta una situación crítica: los beneficios son muy bajos y faltan trabajadores, mientras que los que hay están agotados. En este escenario, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una solución para hacer esta industria más eficiente y segura. 

Aunque cada vez más empresas constructoras usan IA —pasando del 26% al 37% en los últimos dos años— esta industria sigue siendo de las que más lentamente adopta estas tecnologías. El motivo es que se depende mucho del trabajo manual, se genera una enorme cantidad de datos y los beneficios son tan ajustados que cuesta invertir en innovación.

 “Se crea un círculo vicioso: las ineficiencias reducen los márgenes y dejan poco espacio para innovar”, explica Hari Vasudevan, CEO de KYRO AI.

Una doble crisis: económica y humana

En 2023 el sector contech sufrió una fuerte caída. La inversión bajó de $5,400 millones de dólares a $3,000 millones, sin ver una mejora en el 2024.

Pero los problemas no son solo económicos. La construcción tiene una de las tasas de suicidio más altas. Los trabajadores soportan jornadas largas y duras, lejos de sus familias y con condiciones meteorológicas muchas veces adversas. Además, cada vez entran menos jóvenes en el sector y los trabajadores actuales envejecen. El resultado es que los equipos están desbordados y quemados.

Aunque la IA no lo resuelve todo, sí puede ayudar a crear formas de trabajar más inteligentes y seguras.

Todo en construcción depende de una buena planificación inicial. Los errores en esta fase —como calcular mal los plazos o facturar incorrectamente— pueden arruinar un proyecto, causando problemas de flujo de efectivo y retrasos en los pagos.

Gestionar todos los elementos de una obra —contratos, permisos, presupuestos, facturas— con sistemas que no están conectados es una tarea casi imposible. “Los pequeños descuidos al principio se convierten en retrasos costosos. La IA ayuda automatizando procesos críticos como la facturación o el control de tiempos”, explica Vasudevan. Así, los gestores pueden dedicarse a solucionar problemas importantes.

Relacionado: Cómo a través de la inteligencia artificial se puede reducir el estrés y aprender sobre el manejo de riesgos emocionales

La IA para proteger a las personas, no sustituirlas

Si bien, el temor de muchos es que la IA reemplace puestos de trabajo, en construcción su papel es otro: mejorar la seguridad. Con sensores y cámaras, la IA puede controlar las horas trabajadas, los desplazamientos y las conductas de riesgo. Así los supervisores reciben alertas tempranas sobre posibles problemas.

“Estas intervenciones puntuales pueden marcar una gran diferencia en un sector con graves desafíos de salud mental”, afirmó Vasudevan.

La tecnología por sí sola no basta. Un sistema de IA puede avisar de una factura pendiente o de un trabajador exhausto, pero luego hace falta que las personas actúen. “Sin formación y sin entender para qué sirve la IA, se convertirá en otra herramienta infrautilizada que crea más problemas que soluciones”, concluyó el fundador de KYRO AI.

La presión económica y la escasez de trabajadores suponen un doble reto para la construcción. La IA puede ayudar mejorando la planificación, reduciendo los problemas de liquidez y creando condiciones de trabajo más seguras. Pero solo funcionará si las empresas cambian también su mentalidad y su forma de trabajar.

Relacionado:Tractian y la historia del hombre que aprendió a escuchar a las máquinas

Conclusiones Clave

  • La inteligencia artificial permite automatizar procesos críticos, como facturación y control de tiempos, ayudando a reducir retrasos y mejorar la eficiencia de los proyectos de construcción.
  • Más allá de sustituir puestos, la IA protege a los trabajadores mediante monitoreo de riesgos y alertas tempranas, contribuyendo a un entorno laboral más seguro y sostenible.

El sector de la construcción enfrenta una situación crítica: los beneficios son muy bajos y faltan trabajadores, mientras que los que hay están agotados. En este escenario, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una solución para hacer esta industria más eficiente y segura. 

Aunque cada vez más empresas constructoras usan IA —pasando del 26% al 37% en los últimos dos años— esta industria sigue siendo de las que más lentamente adopta estas tecnologías. El motivo es que se depende mucho del trabajo manual, se genera una enorme cantidad de datos y los beneficios son tan ajustados que cuesta invertir en innovación.

 “Se crea un círculo vicioso: las ineficiencias reducen los márgenes y dejan poco espacio para innovar”, explica Hari Vasudevan, CEO de KYRO AI.

Una doble crisis: económica y humana

En 2023 el sector contech sufrió una fuerte caída. La inversión bajó de $5,400 millones de dólares a $3,000 millones, sin ver una mejora en el 2024.

Pero los problemas no son solo económicos. La construcción tiene una de las tasas de suicidio más altas. Los trabajadores soportan jornadas largas y duras, lejos de sus familias y con condiciones meteorológicas muchas veces adversas. Además, cada vez entran menos jóvenes en el sector y los trabajadores actuales envejecen. El resultado es que los equipos están desbordados y quemados.

Aunque la IA no lo resuelve todo, sí puede ayudar a crear formas de trabajar más inteligentes y seguras.

Todo en construcción depende de una buena planificación inicial. Los errores en esta fase —como calcular mal los plazos o facturar incorrectamente— pueden arruinar un proyecto, causando problemas de flujo de efectivo y retrasos en los pagos.

Gestionar todos los elementos de una obra —contratos, permisos, presupuestos, facturas— con sistemas que no están conectados es una tarea casi imposible. “Los pequeños descuidos al principio se convierten en retrasos costosos. La IA ayuda automatizando procesos críticos como la facturación o el control de tiempos”, explica Vasudevan. Así, los gestores pueden dedicarse a solucionar problemas importantes.

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La IA para proteger a las personas, no sustituirlas

Si bien, el temor de muchos es que la IA reemplace puestos de trabajo, en construcción su papel es otro: mejorar la seguridad. Con sensores y cámaras, la IA puede controlar las horas trabajadas, los desplazamientos y las conductas de riesgo. Así los supervisores reciben alertas tempranas sobre posibles problemas.

“Estas intervenciones puntuales pueden marcar una gran diferencia en un sector con graves desafíos de salud mental”, afirmó Vasudevan.

La tecnología por sí sola no basta. Un sistema de IA puede avisar de una factura pendiente o de un trabajador exhausto, pero luego hace falta que las personas actúen. “Sin formación y sin entender para qué sirve la IA, se convertirá en otra herramienta infrautilizada que crea más problemas que soluciones”, concluyó el fundador de KYRO AI.

La presión económica y la escasez de trabajadores suponen un doble reto para la construcción. La IA puede ayudar mejorando la planificación, reduciendo los problemas de liquidez y creando condiciones de trabajo más seguras. Pero solo funcionará si las empresas cambian también su mentalidad y su forma de trabajar.

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