Mi esposo y yo hemos construido varios negocios juntos — así logramos que funcione en la vida y en el trabajo

Trabajar con tu cónyuge puede ser una experiencia increíble, especialmente cuando comparten las mismas metas y valores. Aquí te contamos cómo hacerlo con éxito.

Por Tonia Ryan Sep 02, 2025
Boris SV | Getty Images

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.

Conclusiones Clave

  • Compartir visiones y objetivos ayuda a las parejas a fortalecer su vínculo y a construir negocios exitosos.
  • La confianza y la comprensión son fundamentales para las parejas que trabajan juntas, ya que permiten tomar decisiones con eficiencia y asumir riesgos.
  • Definir roles claros y establecer límites es crucial para mantener una relación y un negocio sólidos.

Trabajar con tu cónyuge puede sonar como un sueño hecho realidad… o como una completa pesadilla, según a quién le preguntes. Para mi esposo Derek y para mí, ha sido una aventura increíble. A lo largo de los años hemos unido fuerzas para construir varios negocios y, aunque no ha estado exento de retos, también nos ha acercado de maneras que nunca imaginé. En el camino, hemos aprendido muchísimo sobre cómo navegar el emprendimiento en pareja, y hoy quiero compartir lo que nos ha funcionado para que no solo sea práctico, sino también gratificante.

Ya sea que estés pensando en iniciar un negocio con tu pareja o que quieras afinar la dinámica que ya tienen, aquí te cuento por qué trabajar con tu compañero de vida puede ser algo extraordinario y cómo lograr que funcione, y que además sea divertido.

Relacionado: Ser emprendedor casi acaba con mi matrimonio. Aquí hay 4 maneras en que tu relación puede tener éxito pese a los retos del emprendimiento

1. Los objetivos compartidos fortalecen el vínculo

Cuando Derek y yo comenzamos a trabajar juntos, rápidamente nos dimos cuenta del enorme poder de compartir una visión. No solo trabajamos por alcanzar el éxito financiero; estamos creando algo que nos representa a ambos y que nos da un sentido compartido de propósito.

Por ejemplo, en nuestro primer negocio surgió un obstáculo desde el inicio y, en lugar de entrar en pánico, nos apoyamos en nuestra meta común: construir una base sólida para nuestra familia. Esa mentalidad compartida nos dio el enfoque necesario para encontrar soluciones juntos. Es como levantar una casa ladrillo a ladrillo: los dos están comprometidos con el resultado, lo que fortalece la relación tanto dentro como fuera de la oficina.

2. Confianza y comprensión integradas

Dirigir un negocio requiere confianza, y ¿quién mejor para confiar que tu propio cónyuge? Conocemos a la perfección nuestras fortalezas y también nuestras manías, lo que hace que la toma de decisiones sea mucho más ágil. Si en algún momento tengo dudas sobre algo, sé que puedo contar con su perspectiva, y lo mismo ocurre al revés. 

Por ejemplo, en una ocasión tuvimos que negociar un acuerdo arriesgado para renovar y hacernos cargo de un club nocturno. Como confiamos plenamente en el criterio del otro, pudimos afrontarlo con seguridad. Saber que alguien te respalda marca toda la diferencia cuando se trata de asumir grandes riesgos

Relacionado: Fallarás a la hora de asumir riesgos a menos que sigas estas 5 estrategias

3. Fortalezas complementarias que duplican las capacidades

Una de las mejores partes de nuestra sociedad es aprovechar las fortalezas de cada uno. Yo me enfoco en la visión general y en las estrategias creativas, mientras que Derek sobresale en la gestión de los detalles y la logística.

Dividimos las tareas en consecuencia. Por ejemplo, en uno de nuestros negocios minoristas, yo me encargo del marketing y el desarrollo de la marca, mientras Derek domina la gestión de inventarios y las finanzas. Esta sinergia nos permite abarcar más terreno sin estorbarnos mutuamente.

4. Celebrar los logros sabe aún mejor

Hay algo especialmente gratificante en celebrar los logros cuando los han conseguido juntos. Ya sea lanzar un nuevo proyecto, alcanzar una meta de ventas o superar un gran desafío, cada victoria se siente más significativa.

Nunca olvidaré la vez que abrimos una segunda sucursal de uno de nuestros negocios. Fue una sensación increíble. Estos momentos compartidos hacen que todo el esfuerzo valga la pena.

Relacionado: 3 razones para celebrar las pequeñas victorias en tu negocio

5 consejos para lograr que funcione

Aunque trabajar con tu cónyuge tiene muchísimos beneficios, no siempre es un camino libre de obstáculos. Estas son las estrategias que Derek y yo usamos para mantener en sintonía nuestra vida personal y profesional.

1. Define claramente los roles
Una de las formas más fáciles de meterse en problemas es no dejar claro quién hace qué. Para evitar traslapes y conflictos, Derek y yo dividimos las responsabilidades según nuestras fortalezas y acordamos quién lidera en áreas específicas.

Por ejemplo, yo superviso la marca y la relación con los clientes, mientras Derek se encarga de las operaciones y las finanzas. Así, cada uno tiene propiedad sobre distintas áreas, lo que elimina debates innecesarios y aumenta la eficiencia.

2. Establece límites entre el trabajo y la vida personal
Cuando tu socio de negocios también es tu pareja, es fácil que el trabajo invada cada conversación — incluso la cena. Para proteger nuestro tiempo personal, fijamos límites.

Los domingos (a veces) son estrictamente días sin trabajo. Estos límites nos dan la libertad de reconectar como pareja, al margen de la vida empresarial.

3. Comunica abierta y frecuentemente
La comunicación es clave en cualquier sociedad, y cuando trabajas con tu cónyuge, se vuelve aún más importante. Programamos charlas regulares sobre proyectos, metas y retos para mantenernos alineados.

Dicho esto, también aprendimos a enfrentar las conversaciones difíciles. En un momento llegué a sentirme abrumada al equilibrar las demandas del negocio y las responsabilidades del hogar. Al compartir cómo me sentía, pudimos redistribuir la carga de trabajo e incluso sumar apoyo externo cuando fue necesario. Hablar de los problemas a tiempo evita que los malentendidos se acumulen.

4. Celebra los logros — grandes y pequeños
Es fundamental detenerse y reconocer los avances, incluso los más pequeños. Encuentra maneras de celebrarlos, ya sea con una cena después de cerrar un gran trato o con un simple brindis en casa al alcanzar una nueva meta mensual.

Estos pequeños momentos de alegría hacen que todo el esfuerzo valga la pena y te mantienen motivado para lo que viene.

5. No cargues todo tú solo
El hecho de ser un equipo no significa que no podamos apoyarnos en ayuda externa. Desde contratar empleados hasta subcontratar tareas especializadas, hemos aprendido el valor de delegar.

Por ejemplo, al incorporar a un excelente contador, Derek pudo liberar tiempo para enfocarse en la planeación estratégica — un movimiento beneficioso para ambos. Saber cuándo y dónde pedir ayuda nos mantiene enfocados en lo que mejor sabemos hacer.

Relacionado: Cómo pedir la ayuda que necesitas para alcanzar el éxito

Reflexiones finales

Trabajar con tu cónyuge trae consigo una buena dosis de desafíos, pero cuando se hace bien, puede fortalecer la relación y abrir oportunidades que jamás imaginaste. Derek y yo hemos crecido no solo como emprendedores, sino también como pareja, aprendiendo a apoyarnos en las fortalezas del otro, celebrar las victorias y enfrentar los retos de frente. Si estás pensando en emprender con tu pareja, ¡anímate! Con una comunicación clara, roles bien definidos y un propósito compartido, pueden construir algo increíble juntos y, además, divertirse mucho en el camino.

Conclusiones Clave

  • Compartir visiones y objetivos ayuda a las parejas a fortalecer su vínculo y a construir negocios exitosos.
  • La confianza y la comprensión son fundamentales para las parejas que trabajan juntas, ya que permiten tomar decisiones con eficiencia y asumir riesgos.
  • Definir roles claros y establecer límites es crucial para mantener una relación y un negocio sólidos.

Trabajar con tu cónyuge puede sonar como un sueño hecho realidad… o como una completa pesadilla, según a quién le preguntes. Para mi esposo Derek y para mí, ha sido una aventura increíble. A lo largo de los años hemos unido fuerzas para construir varios negocios y, aunque no ha estado exento de retos, también nos ha acercado de maneras que nunca imaginé. En el camino, hemos aprendido muchísimo sobre cómo navegar el emprendimiento en pareja, y hoy quiero compartir lo que nos ha funcionado para que no solo sea práctico, sino también gratificante.

Ya sea que estés pensando en iniciar un negocio con tu pareja o que quieras afinar la dinámica que ya tienen, aquí te cuento por qué trabajar con tu compañero de vida puede ser algo extraordinario y cómo lograr que funcione, y que además sea divertido.

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1. Los objetivos compartidos fortalecen el vínculo

Cuando Derek y yo comenzamos a trabajar juntos, rápidamente nos dimos cuenta del enorme poder de compartir una visión. No solo trabajamos por alcanzar el éxito financiero; estamos creando algo que nos representa a ambos y que nos da un sentido compartido de propósito.

Por ejemplo, en nuestro primer negocio surgió un obstáculo desde el inicio y, en lugar de entrar en pánico, nos apoyamos en nuestra meta común: construir una base sólida para nuestra familia. Esa mentalidad compartida nos dio el enfoque necesario para encontrar soluciones juntos. Es como levantar una casa ladrillo a ladrillo: los dos están comprometidos con el resultado, lo que fortalece la relación tanto dentro como fuera de la oficina.

2. Confianza y comprensión integradas

Dirigir un negocio requiere confianza, y ¿quién mejor para confiar que tu propio cónyuge? Conocemos a la perfección nuestras fortalezas y también nuestras manías, lo que hace que la toma de decisiones sea mucho más ágil. Si en algún momento tengo dudas sobre algo, sé que puedo contar con su perspectiva, y lo mismo ocurre al revés. 

Por ejemplo, en una ocasión tuvimos que negociar un acuerdo arriesgado para renovar y hacernos cargo de un club nocturno. Como confiamos plenamente en el criterio del otro, pudimos afrontarlo con seguridad. Saber que alguien te respalda marca toda la diferencia cuando se trata de asumir grandes riesgos

Relacionado: Fallarás a la hora de asumir riesgos a menos que sigas estas 5 estrategias

3. Fortalezas complementarias que duplican las capacidades

Una de las mejores partes de nuestra sociedad es aprovechar las fortalezas de cada uno. Yo me enfoco en la visión general y en las estrategias creativas, mientras que Derek sobresale en la gestión de los detalles y la logística.

Dividimos las tareas en consecuencia. Por ejemplo, en uno de nuestros negocios minoristas, yo me encargo del marketing y el desarrollo de la marca, mientras Derek domina la gestión de inventarios y las finanzas. Esta sinergia nos permite abarcar más terreno sin estorbarnos mutuamente.

4. Celebrar los logros sabe aún mejor

Hay algo especialmente gratificante en celebrar los logros cuando los han conseguido juntos. Ya sea lanzar un nuevo proyecto, alcanzar una meta de ventas o superar un gran desafío, cada victoria se siente más significativa.

Nunca olvidaré la vez que abrimos una segunda sucursal de uno de nuestros negocios. Fue una sensación increíble. Estos momentos compartidos hacen que todo el esfuerzo valga la pena.

Relacionado: 3 razones para celebrar las pequeñas victorias en tu negocio

5 consejos para lograr que funcione

Aunque trabajar con tu cónyuge tiene muchísimos beneficios, no siempre es un camino libre de obstáculos. Estas son las estrategias que Derek y yo usamos para mantener en sintonía nuestra vida personal y profesional.

1. Define claramente los roles
Una de las formas más fáciles de meterse en problemas es no dejar claro quién hace qué. Para evitar traslapes y conflictos, Derek y yo dividimos las responsabilidades según nuestras fortalezas y acordamos quién lidera en áreas específicas.

Por ejemplo, yo superviso la marca y la relación con los clientes, mientras Derek se encarga de las operaciones y las finanzas. Así, cada uno tiene propiedad sobre distintas áreas, lo que elimina debates innecesarios y aumenta la eficiencia.

2. Establece límites entre el trabajo y la vida personal
Cuando tu socio de negocios también es tu pareja, es fácil que el trabajo invada cada conversación — incluso la cena. Para proteger nuestro tiempo personal, fijamos límites.

Los domingos (a veces) son estrictamente días sin trabajo. Estos límites nos dan la libertad de reconectar como pareja, al margen de la vida empresarial.

3. Comunica abierta y frecuentemente
La comunicación es clave en cualquier sociedad, y cuando trabajas con tu cónyuge, se vuelve aún más importante. Programamos charlas regulares sobre proyectos, metas y retos para mantenernos alineados.

Dicho esto, también aprendimos a enfrentar las conversaciones difíciles. En un momento llegué a sentirme abrumada al equilibrar las demandas del negocio y las responsabilidades del hogar. Al compartir cómo me sentía, pudimos redistribuir la carga de trabajo e incluso sumar apoyo externo cuando fue necesario. Hablar de los problemas a tiempo evita que los malentendidos se acumulen.

4. Celebra los logros — grandes y pequeños
Es fundamental detenerse y reconocer los avances, incluso los más pequeños. Encuentra maneras de celebrarlos, ya sea con una cena después de cerrar un gran trato o con un simple brindis en casa al alcanzar una nueva meta mensual.

Estos pequeños momentos de alegría hacen que todo el esfuerzo valga la pena y te mantienen motivado para lo que viene.

5. No cargues todo tú solo
El hecho de ser un equipo no significa que no podamos apoyarnos en ayuda externa. Desde contratar empleados hasta subcontratar tareas especializadas, hemos aprendido el valor de delegar.

Por ejemplo, al incorporar a un excelente contador, Derek pudo liberar tiempo para enfocarse en la planeación estratégica — un movimiento beneficioso para ambos. Saber cuándo y dónde pedir ayuda nos mantiene enfocados en lo que mejor sabemos hacer.

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Reflexiones finales

Trabajar con tu cónyuge trae consigo una buena dosis de desafíos, pero cuando se hace bien, puede fortalecer la relación y abrir oportunidades que jamás imaginaste. Derek y yo hemos crecido no solo como emprendedores, sino también como pareja, aprendiendo a apoyarnos en las fortalezas del otro, celebrar las victorias y enfrentar los retos de frente. Si estás pensando en emprender con tu pareja, ¡anímate! Con una comunicación clara, roles bien definidos y un propósito compartido, pueden construir algo increíble juntos y, además, divertirse mucho en el camino.

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Tonia Ryan

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Entrepreneur Leadership Network® Contributor
For over three decades, Tonia Ryan has made her mark as a highly accomplished entrepreneur, ghostwriter for best-selling authors and a trusted advisor to some of the most prominent celebrities and business owners. She leverages her expertise and experience to guide individuals toward success.

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