Esta es la manera inteligente de conquistar a los clientes de tu competencia

Toda empresa pierde clientes. Tu trabajo es ser al que encuentren después… para que se queden contigo.

Por Neil Patel Sep 04, 2025
Shutterstock

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.

Conclusiones Clave

  • No necesitas obsesionarte con tus competidores, pero sí mantenerlos bajo observación.
  • La gente no busca siempre la opción más barata: busca aquella con la que se sienta mejor al elegir.
  • Competir solo en precio puede atraer a alguien al inicio, pero rara vez construye lealtad.

Tus competidores no son perfectos. Tal vez su producto no cumple lo prometido. Tal vez su sitio web resulta frustrante. O quizá simplemente dejaron de prestar atención a lo que sus clientes realmente quieren.

No necesitas bajar precios ni lanzar campañas agresivas. Solo necesitas crear una experiencia mejor y más útil, desde el primer clic hasta el seguimiento después de la compra. Así es como se logra.

Relacionado: ¿Quieres que los clientes confíen en ti? Adopta estas 5 estrategias

Hazte visible donde ellos no están

Si toda tu estrategia de marketing depende de una o dos plataformas, no estás haciendo lo suficiente. Los clientes saltan entre búsquedas, redes sociales, correo electrónico, marketplaces e influencers sin pensarlo dos veces. Si solo apareces en un canal, es fácil que te pasen por alto.

No necesitas estar en todos lados al mismo tiempo, pero sí en los lugares donde tu cliente ideal ya está activo y tomando decisiones.

Empieza por tu audiencia principal: ¿dónde descubren nuevos productos o servicios? ¿Buscan soluciones en Google? ¿Ven reseñas en YouTube? ¿Siguen a expertos de la industria en Instagram o TikTok?

Una vez que lo tengas mapeado, asegúrate de que tu presencia en esos espacios sea realmente útil. No te limites a poner anuncios: crea contenido que responda preguntas, resuelva objeciones o muestre resultados reales. Eso puede significar publicaciones en blogs, videos cortos, guías educativas o herramientas interactivas.

Los clientes confían en las marcas que los encuentran donde ya están y les aportan valor incluso antes de la compra.

Llega a los compradores antes, y con más frecuencia

El recorrido del cliente actual está lejos de ser lineal. Las personas exploran, comparan, regresan, investigan de nuevo y luego, tal vez, se conviertan en clientes. No sucede en una sola sesión: ocurre a lo largo de días o semanas, en distintos dispositivos y plataformas.

Muchas empresas se enfocan únicamente en la parte baja del embudo, tratando de cerrar la venta sin haber ganado suficiente atención o confianza en el camino.

Para cambiar eso, empieza a pensar en términos de visibilidad a lo largo del tiempo, no solo en alcance inmediato. Debes aparecer desde temprano, mantenerte relevante y reforzar tu valor en cada paso.

Esto significa estar presente en búsquedas orgánicas con contenido útil. Hacer retargeting a los visitantes que no convierten de inmediato. Enviar correos electrónicos con recomendaciones oportunas. Estar activo en las plataformas donde tus clientes pasan tiempo, no solo en las que son más fáciles de gestionar.

Ser consistente con tu mensaje reduce el riesgo de que las personas elijan a la competencia antes de comprar.

Relacionado: Cómo superar la desconfianza del consumidor y generar credibilidad para que el marketing tenga éxito

Elimina los obstáculos a la conversión

Llamar la atención es una cosa; transformarla en acciones concretas representa un desafío diferente.

Muchas empresas pierden clientes potenciales no porque su oferta no sea sólida, sino porque la experiencia de compra se siente como un trabajo. Puede ser un sitio web que carga lento en dispositivos móviles, una página de pago confusa o mensajes que dejan a la gente adivinando qué es exactamente lo que va a obtener.

Empieza revisando tu sitio con los ojos de un cliente. ¿Es obvio lo que ofreces y para quién es? ¿La navegación es clara y fácil de seguir? ¿Tus llamados a la acción son específicos y comprensibles? Los pequeños problemas en la experiencia de usuario generan dudas. Y la duda lleva al abandono. Mejora la forma en que comunicas tu valor. Usa el lenguaje de tus clientes, no jerga de la industria. Asegúrate de que haya señales de confianza en todo momento: testimonios, políticas de devolución claras o simplemente una identidad visual consistente en todas las páginas.

Cuando las personas se sienten seguras de lo que están viendo, es mucho más probable que den el siguiente paso.

Relacionado: Así es cómo tu negocio en línea puede usar la IA para mejorar sus ventas

Compite en valor, no en precio

Competir en precio puede atraer a alguien al inicio, pero rara vez construye lealtad. Tarde o temprano, alguien más ofrecerá un descuento mayor. Si los clientes no encuentran una razón para quedarse contigo más allá del precio, no lo harán. Tu enfoque debe estar en mostrar el valor: qué hace que tu producto o servicio sea la mejor opción, incluso si cuesta más. Eso puede significar destacar tu servicio al cliente, tiempos de entrega más rápidos, mejores materiales o resultados comprobados.

La manera en que presentas tus precios importa. En lugar de disculparte por tus tarifas, explica por qué valen lo que cuestan. La gente no siempre quiere la opción más barata: quiere aquella con la que se sienta mejor al elegir.

Dales claridad, confianza y resultados reales, y el precio se vuelve un factor secundario en la decisión.

Relacionado: ¿Pierdes clientes todos los días? Estas 5 soluciones podrían salvar tu negocio

Usa el e-mail para generar lealtad, no solo para lanzar ofertas

El e-mail funciona mejor cuando es personal, oportuno y está conectado con lo que el cliente realmente quiere.

Todo comienza con cómo das la bienvenida. Cuando alguien se suscribe a tu lista, no necesita un código de descuento inmediato. Necesita contexto: un mensaje rápido que explique quién eres, qué puede esperar y por qué debería seguir leyendo tus correos. Marca el tono desde el inicio y se mantendrán interesados por más tiempo.

A partir de ahí, piensa en términos de comportamiento real. Si un cliente agrega algo al carrito y lo abandona, dale seguimiento con un recordatorio simple y amigable. Si realiza una compra, envía algo más que un recibo: ayúdalo a aprovechar al máximo el producto. Si ya te ha comprado antes, hazle una oferta basada en lo que ya le gusta, no lo hagas empezar de cero.

Además, la frecuencia de envío importa. Mandar correos con demasiada frecuencia entrena a la gente a ignorarte. Mandar muy pocos hace que te olviden. Prueba distintos tiempos. Observa la interacción. Ajusta en el camino.

Un buen e-mail crea impulso. Es una forma de mantenerte conectado entre compras, mantener tu marca presente en la mente del cliente y convertir a los compradores ocasionales en clientes leales.

Relacionado: Haz que la Generación Z abra tus correos y se quede contigo

Reduce el abandono de carritos de compra con claridad y confianza

Cuando alguien abandona tu página de pago, generalmente es porque algo no le dio buena espina. Puede que ni siquiera sepa por qué: simplemente duda, cierra la pestaña y sigue adelante. No se trata de perseguirlos con mensajes agresivos ni de usar textos ingeniosos. Se trata de asegurarte de que tu proceso de compra dé a las personas todas las razones para confiar y terminar lo que empezaron.

Empieza por limpiar el flujo. Asegúrate de que el formulario sea simple. Elimina distracciones. Mantén los pasos cortos, especialmente en dispositivos móviles. Si algo tarda más de unos segundos en cargar o se siente como trabajo, perderás clientes. Luego, revisa qué hace falta. ¿Los costos de envío están claramente explicados? ¿La política de devoluciones es fácil de encontrar? ¿Tienes un sello de confianza o una reseña de cliente cerca del llamado a la acción final? Estos detalles generan seguridad justo en el momento en que la persona decide si comprar o no.

El seguimiento también importa. Si alguien abandona su carrito, envíale un recordatorio amable y sin presión. No tiene que ser una venta dura. Solo hazle ver que lo notaste y haz que sea fácil retomar desde donde se quedó.

Mientras más seguras e informadas se sientan las personas, más probable será que completen la compra.

Prioriza la retención como si tu crecimiento dependiera de ello (porque así es)

Conseguir nuevos clientes es difícil. Retenerlos no debería serlo. Los clientes leales compran con más frecuencia, te recomiendan a otros y cuestan mucho menos que adquirir a alguien nuevo. Pero demasiadas empresas concentran toda su energía en la parte inicial del embudo y tratan la experiencia posterior a la compra como algo secundario.

La retención no ocurre por accidente. Surge de ser constante, receptivo y útil después de la venta. Eso puede significar ofrecer un gran servicio de soporte, crear experiencias de recompra sencillas, enviar seguimientos relevantes o simplemente ponerse en contacto en el momento adecuado. También implica medir lo que importa: con qué frecuencia regresan los clientes, cuánto tiempo permanecen y qué dicen de ti en sus reseñas.

Las marcas que invierten en retención no solo mantienen a más clientes. También dedican menos tiempo a perseguir a los nuevos.

Relacionado: 4 cosas que hacen que la experiencia de los clientes sea inolvidable

Mantente a la delantera observando a tu competencia

No necesitas obsesionarte con tus competidores, pero sí mantenerlos bajo observación.

Si otra marca en tu sector está ganando tracción, vale la pena entender por qué. ¿Están invirtiendo en nuevos canales? ¿Cambiaron su mensaje? ¿Lanzaron algo nuevo que te está robando atención?

Este tipo de conciencia te da contexto. No tienes que seguir cada movimiento, pero sí reconocer rápido los cambios, antes de que empiecen a afectar tu flujo de clientes potenciales.

Empieza de manera simple. Suscríbete a sus correos. Sigue sus anuncios. Rastrea cambios en su sitio, especialmente en la página principal, las páginas de productos y los precios. Herramientas como Similarweb o Semrush pueden darte una visión general de dónde proviene su tráfico y cómo están desempeñándose en las búsquedas.

Más importante todavía, escucha cómo hablan los clientes de ellos. Revisa reseñas recientes, menciones en redes sociales, hilos en Reddit y comentarios en YouTube. Estas son señales en tiempo real de lo que la gente valora o de lo que desearía que mejorara.

A veces lo que descubras confirmará que vas por el camino correcto. Otras veces, te permitirá detectar una oportunidad que ellos están pasando por alto. En cualquier caso, estarás tomando decisiones más informadas basadas en lo que está ocurriendo ahora, no en lo que pasó el trimestre anterior.

No necesitas reaccionar a todo. Pero mantenerte informado te ayuda a actuar más rápido cuando realmente importa.

Conclusión 

Los clientes abandonan las marcas que dejan de atenderlos. No se van por trucos llamativos o descuentos agresivos. Se van porque otra empresa hizo que todo fuera más fácil de entender, más confiable o más sencillo de comprar. 

Ese puedes ser tú. 

No necesitas un embudo complicado ni un presupuesto infinito. Solo necesitas aparecer de manera constante, hacer mejoras inteligentes y demostrar tu valor donde más importa.  Cuando haces eso, no tienes que gritar más fuerte que la competencia. Solo necesitas ser la opción evidente.

Conclusiones Clave

  • No necesitas obsesionarte con tus competidores, pero sí mantenerlos bajo observación.
  • La gente no busca siempre la opción más barata: busca aquella con la que se sienta mejor al elegir.
  • Competir solo en precio puede atraer a alguien al inicio, pero rara vez construye lealtad.

Tus competidores no son perfectos. Tal vez su producto no cumple lo prometido. Tal vez su sitio web resulta frustrante. O quizá simplemente dejaron de prestar atención a lo que sus clientes realmente quieren.

No necesitas bajar precios ni lanzar campañas agresivas. Solo necesitas crear una experiencia mejor y más útil, desde el primer clic hasta el seguimiento después de la compra. Así es como se logra.

Relacionado: ¿Quieres que los clientes confíen en ti? Adopta estas 5 estrategias

Hazte visible donde ellos no están

Si toda tu estrategia de marketing depende de una o dos plataformas, no estás haciendo lo suficiente. Los clientes saltan entre búsquedas, redes sociales, correo electrónico, marketplaces e influencers sin pensarlo dos veces. Si solo apareces en un canal, es fácil que te pasen por alto.

No necesitas estar en todos lados al mismo tiempo, pero sí en los lugares donde tu cliente ideal ya está activo y tomando decisiones.

Empieza por tu audiencia principal: ¿dónde descubren nuevos productos o servicios? ¿Buscan soluciones en Google? ¿Ven reseñas en YouTube? ¿Siguen a expertos de la industria en Instagram o TikTok?

Una vez que lo tengas mapeado, asegúrate de que tu presencia en esos espacios sea realmente útil. No te limites a poner anuncios: crea contenido que responda preguntas, resuelva objeciones o muestre resultados reales. Eso puede significar publicaciones en blogs, videos cortos, guías educativas o herramientas interactivas.

Los clientes confían en las marcas que los encuentran donde ya están y les aportan valor incluso antes de la compra.

Llega a los compradores antes, y con más frecuencia

El recorrido del cliente actual está lejos de ser lineal. Las personas exploran, comparan, regresan, investigan de nuevo y luego, tal vez, se conviertan en clientes. No sucede en una sola sesión: ocurre a lo largo de días o semanas, en distintos dispositivos y plataformas.

Muchas empresas se enfocan únicamente en la parte baja del embudo, tratando de cerrar la venta sin haber ganado suficiente atención o confianza en el camino.

Para cambiar eso, empieza a pensar en términos de visibilidad a lo largo del tiempo, no solo en alcance inmediato. Debes aparecer desde temprano, mantenerte relevante y reforzar tu valor en cada paso.

Esto significa estar presente en búsquedas orgánicas con contenido útil. Hacer retargeting a los visitantes que no convierten de inmediato. Enviar correos electrónicos con recomendaciones oportunas. Estar activo en las plataformas donde tus clientes pasan tiempo, no solo en las que son más fáciles de gestionar.

Ser consistente con tu mensaje reduce el riesgo de que las personas elijan a la competencia antes de comprar.

Relacionado: Cómo superar la desconfianza del consumidor y generar credibilidad para que el marketing tenga éxito

Elimina los obstáculos a la conversión

Llamar la atención es una cosa; transformarla en acciones concretas representa un desafío diferente.

Muchas empresas pierden clientes potenciales no porque su oferta no sea sólida, sino porque la experiencia de compra se siente como un trabajo. Puede ser un sitio web que carga lento en dispositivos móviles, una página de pago confusa o mensajes que dejan a la gente adivinando qué es exactamente lo que va a obtener.

Empieza revisando tu sitio con los ojos de un cliente. ¿Es obvio lo que ofreces y para quién es? ¿La navegación es clara y fácil de seguir? ¿Tus llamados a la acción son específicos y comprensibles? Los pequeños problemas en la experiencia de usuario generan dudas. Y la duda lleva al abandono. Mejora la forma en que comunicas tu valor. Usa el lenguaje de tus clientes, no jerga de la industria. Asegúrate de que haya señales de confianza en todo momento: testimonios, políticas de devolución claras o simplemente una identidad visual consistente en todas las páginas.

Cuando las personas se sienten seguras de lo que están viendo, es mucho más probable que den el siguiente paso.

Relacionado: Así es cómo tu negocio en línea puede usar la IA para mejorar sus ventas

Compite en valor, no en precio

Competir en precio puede atraer a alguien al inicio, pero rara vez construye lealtad. Tarde o temprano, alguien más ofrecerá un descuento mayor. Si los clientes no encuentran una razón para quedarse contigo más allá del precio, no lo harán. Tu enfoque debe estar en mostrar el valor: qué hace que tu producto o servicio sea la mejor opción, incluso si cuesta más. Eso puede significar destacar tu servicio al cliente, tiempos de entrega más rápidos, mejores materiales o resultados comprobados.

La manera en que presentas tus precios importa. En lugar de disculparte por tus tarifas, explica por qué valen lo que cuestan. La gente no siempre quiere la opción más barata: quiere aquella con la que se sienta mejor al elegir.

Dales claridad, confianza y resultados reales, y el precio se vuelve un factor secundario en la decisión.

Relacionado: ¿Pierdes clientes todos los días? Estas 5 soluciones podrían salvar tu negocio

Usa el e-mail para generar lealtad, no solo para lanzar ofertas

El e-mail funciona mejor cuando es personal, oportuno y está conectado con lo que el cliente realmente quiere.

Todo comienza con cómo das la bienvenida. Cuando alguien se suscribe a tu lista, no necesita un código de descuento inmediato. Necesita contexto: un mensaje rápido que explique quién eres, qué puede esperar y por qué debería seguir leyendo tus correos. Marca el tono desde el inicio y se mantendrán interesados por más tiempo.

A partir de ahí, piensa en términos de comportamiento real. Si un cliente agrega algo al carrito y lo abandona, dale seguimiento con un recordatorio simple y amigable. Si realiza una compra, envía algo más que un recibo: ayúdalo a aprovechar al máximo el producto. Si ya te ha comprado antes, hazle una oferta basada en lo que ya le gusta, no lo hagas empezar de cero.

Además, la frecuencia de envío importa. Mandar correos con demasiada frecuencia entrena a la gente a ignorarte. Mandar muy pocos hace que te olviden. Prueba distintos tiempos. Observa la interacción. Ajusta en el camino.

Un buen e-mail crea impulso. Es una forma de mantenerte conectado entre compras, mantener tu marca presente en la mente del cliente y convertir a los compradores ocasionales en clientes leales.

Relacionado: Haz que la Generación Z abra tus correos y se quede contigo

Reduce el abandono de carritos de compra con claridad y confianza

Cuando alguien abandona tu página de pago, generalmente es porque algo no le dio buena espina. Puede que ni siquiera sepa por qué: simplemente duda, cierra la pestaña y sigue adelante. No se trata de perseguirlos con mensajes agresivos ni de usar textos ingeniosos. Se trata de asegurarte de que tu proceso de compra dé a las personas todas las razones para confiar y terminar lo que empezaron.

Empieza por limpiar el flujo. Asegúrate de que el formulario sea simple. Elimina distracciones. Mantén los pasos cortos, especialmente en dispositivos móviles. Si algo tarda más de unos segundos en cargar o se siente como trabajo, perderás clientes. Luego, revisa qué hace falta. ¿Los costos de envío están claramente explicados? ¿La política de devoluciones es fácil de encontrar? ¿Tienes un sello de confianza o una reseña de cliente cerca del llamado a la acción final? Estos detalles generan seguridad justo en el momento en que la persona decide si comprar o no.

El seguimiento también importa. Si alguien abandona su carrito, envíale un recordatorio amable y sin presión. No tiene que ser una venta dura. Solo hazle ver que lo notaste y haz que sea fácil retomar desde donde se quedó.

Mientras más seguras e informadas se sientan las personas, más probable será que completen la compra.

Prioriza la retención como si tu crecimiento dependiera de ello (porque así es)

Conseguir nuevos clientes es difícil. Retenerlos no debería serlo. Los clientes leales compran con más frecuencia, te recomiendan a otros y cuestan mucho menos que adquirir a alguien nuevo. Pero demasiadas empresas concentran toda su energía en la parte inicial del embudo y tratan la experiencia posterior a la compra como algo secundario.

La retención no ocurre por accidente. Surge de ser constante, receptivo y útil después de la venta. Eso puede significar ofrecer un gran servicio de soporte, crear experiencias de recompra sencillas, enviar seguimientos relevantes o simplemente ponerse en contacto en el momento adecuado. También implica medir lo que importa: con qué frecuencia regresan los clientes, cuánto tiempo permanecen y qué dicen de ti en sus reseñas.

Las marcas que invierten en retención no solo mantienen a más clientes. También dedican menos tiempo a perseguir a los nuevos.

Relacionado: 4 cosas que hacen que la experiencia de los clientes sea inolvidable

Mantente a la delantera observando a tu competencia

No necesitas obsesionarte con tus competidores, pero sí mantenerlos bajo observación.

Si otra marca en tu sector está ganando tracción, vale la pena entender por qué. ¿Están invirtiendo en nuevos canales? ¿Cambiaron su mensaje? ¿Lanzaron algo nuevo que te está robando atención?

Este tipo de conciencia te da contexto. No tienes que seguir cada movimiento, pero sí reconocer rápido los cambios, antes de que empiecen a afectar tu flujo de clientes potenciales.

Empieza de manera simple. Suscríbete a sus correos. Sigue sus anuncios. Rastrea cambios en su sitio, especialmente en la página principal, las páginas de productos y los precios. Herramientas como Similarweb o Semrush pueden darte una visión general de dónde proviene su tráfico y cómo están desempeñándose en las búsquedas.

Más importante todavía, escucha cómo hablan los clientes de ellos. Revisa reseñas recientes, menciones en redes sociales, hilos en Reddit y comentarios en YouTube. Estas son señales en tiempo real de lo que la gente valora o de lo que desearía que mejorara.

A veces lo que descubras confirmará que vas por el camino correcto. Otras veces, te permitirá detectar una oportunidad que ellos están pasando por alto. En cualquier caso, estarás tomando decisiones más informadas basadas en lo que está ocurriendo ahora, no en lo que pasó el trimestre anterior.

No necesitas reaccionar a todo. Pero mantenerte informado te ayuda a actuar más rápido cuando realmente importa.

Conclusión 

Los clientes abandonan las marcas que dejan de atenderlos. No se van por trucos llamativos o descuentos agresivos. Se van porque otra empresa hizo que todo fuera más fácil de entender, más confiable o más sencillo de comprar. 

Ese puedes ser tú. 

No necesitas un embudo complicado ni un presupuesto infinito. Solo necesitas aparecer de manera constante, hacer mejoras inteligentes y demostrar tu valor donde más importa.  Cuando haces eso, no tienes que gritar más fuerte que la competencia. Solo necesitas ser la opción evidente.

Neil Patel

Co-founder of NP Digital
Neil Patel is the co-founder of NP Digital. The Wall Street Journal calls him a top influencer on the web, Forbes says he is one of the top 10 marketers, and Entrepreneur Magazine says he created one of the 100 most brilliant companies. Neil is a New York Times bestselling author and was recognized as...

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