WhatsApp cierra casi 7 millones de cuentas fraudulentas para frenar estafas
Meta y WhatsApp refuerzan medidas contra fraudes tras detectar 6.8 millones de cuentas vinculadas a estafas.

Durante 2025, Meta ha desactivado alrededor de 6.8 millones de cuentas de WhatsApp que eran utilizadas para realizar fraudes globales.
De esta manera, la empresa busca erradicar las redes criminales que utilizan la plataforma para engañar a los usuarios. La mayoría de estas cuentas estaban involucradas en esquemas fraudulentos, como falsas inversiones en criptomonedas y esquemas piramidales.
Según France 24, la directora de asuntos externos de WhatsApp, Claire Deevy, explicó que la compañía identificó y desactivó estas cuentas antes de que pudieran ser utilizadas por las organizaciones criminales que las habían creado.
Según la empresa, los estafadores recurren a métodos como la oferta de “inversiones seguras” o promesas de dinero fácil. La clave de estos fraudes es que siempre requieren un pago anticipado para obtener los beneficios prometidos.
Estas actividades fraudulentas se concentran principalmente en el sudeste asiático, aunque las tácticas de los estafadores son globales.
Relacionado: El impacto de la IA en la ciberseguridad: ¿oportunidad o riesgo real?
Una alianza con OpenAI para desarticular estafas
Además, Meta llevó a cabo una colaboración con OpenAI para combatir una estafa originada en Camboya, donde se utilizaba tecnología de ChatGPT para generar mensajes automatizados que engañaban a las víctimas y las invitaban a unirse a grupos de WhatsApp fraudulentos.
Debido a los fraudes, WhatsApp implementó medidas de seguridad para proteger a los usuarios. La herramienta llamada “resúmenes de seguridad” ahora ofrece una alerta cuando los usuarios son añadidos a grupos de chat desconocidos.
Esta función proporciona información sobre el grupo y consejos para identificar posibles estafas, además de permitir a los usuarios abandonar rápidamente los chats si sospechan de alguna actividad sospechosa.
Meta destacó que muchos de estos fraudes son difíciles de detectar porque los estafadores se aprovechan de las buenas intenciones de las personas.
“Todos hemos estado allí”, señaló la empresa, refiriéndose a la situación común en la que un mensaje de desconocidos promete una oportunidad de inversión de bajo riesgo o advierte sobre una factura sin pagar que debe ser saldada rápidamente.
Según Meta, los estafadores intentan explotar tanto la generosidad como los temores de los usuarios, generando urgencia para que envíen dinero sin pensar en las consecuencias.
Relacionado: Inteligencia artificial: entre beneficios y amenazas para la ciberseguridad de las empresas