La estrategia de contenido popular que todos están usando… pero pocos están haciendo bien
Los podcasts se siguen multiplicando, pero el éxito no. Los ajustes correctos pueden hacer que el tuyo destaque.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Parece que hoy en día todo el mundo tiene un podcast. Lo tienen las celebridades. Las marcas. Incluso el papá de tu amigo podría tener uno. El podcasting se ha convertido en lo que las BlackBerry eran a principios de los 2000: un símbolo de estatus que de pronto todo el mundo parece tener.
Incluso con todo el ruido, la estrategia funciona… cuando está bien ejecutada.
Como publirrelacionista con años de experiencia, veo los podcasts mucho más cerca de la publicidad que de las relaciones públicas: tú determinas exactamente qué se dice, cuándo y cómo — los sellos clásicos de los medios “propios”. Pero la voz humana, combinada con el auge del video, agrega intimidad e influencia a este medio, dándole muchas de las ventajas de la cobertura de prensa, sin el riesgo de que te citen mal.
Por eso creo que el podcasting se ha convertido, silenciosamente, en una de las herramientas de PR más poderosas disponibles para los emprendedores. Pero aquí está la parte que pocos quieren admitir: lanzar un podcast es fácil. Usarlo de manera estratégica es difícil.
Al estrenar mi nuevo programa, Second Home First, estaba decidida a evitar los errores comunes que descarrilan a tantos creadores. La mayoría de los podcasts no fracasa porque el anfitrión no sea inteligente o interesante, sino porque la estrategia detrás del programa es débil o inexistente.
Relacionado: Así es como mi podcast se convirtió en mi herramienta de marca más poderosa (y cómo puedes comenzar el tuyo)
Aquí están los cinco errores más grandes que veo, y cómo evitarlos:
Error #1: Creer que la gente te escuchará solo porque tú quieres
Es común que los anfitriones crean que el público mostrará interés únicamente porque ellos mismos lo sienten. Pero, sin un propósito claro, el programa tendrá dificultades para ganar tracción. Los oyentes necesitan una razón para elegir tu show entre los millones que podrían estar escuchando.
La solución: Define el valor que aportas en una sola frase.
Pregúntate: ¿de qué trata este programa? ¿Qué valor ofrece? ¿Por qué mi audiencia querría escucharlo? Cada episodio, cada invitado y cada pregunta deben alinearse con esa frase. La claridad es la base de la lealtad.
Error #2: Tu podcast suena como un anuncio interminable
Todos hemos escuchado programas así. Cada vez que el anfitrión está a punto de compartir un consejo útil, se detiene con un “Únete a mi mastermind para saber más”. Es la forma más rápida de perder confianza… y oyentes.
La solución: Construye conexión primero. Vende después.
Quieres que la audiencia piense: Soy como ellos. Este anfitrión me entiende.
Una vez que estableces ese vínculo, te ganas el derecho a introducir tus ofertas, marcos y soluciones de manera natural. La mejor estrategia de venta en un podcast no es convencer, sino conectar.
Error #3: Publicas de forma esporádica… y promocionas aún menos
Las relaciones públicas premian la constancia. El podcasting también. La mayoría de los programas, como la mayoría de las personas, no se vuelven exitosos de la noche a la mañana. Crecen lentamente, de forma constante, encontrando a su audiencia porque aparecen de manera confiable en una fecha y hora establecidas.
La solución: Crea (y respeta) un calendario de contenido.
Planifica los temas de tus episodios con anticipación. Graba por bloques cuando sea posible. Programa los momentos de promoción igual que programarías un lanzamiento o una campaña. Además de generar confianza con tu audiencia, también aumenta tu visibilidad.
Error #4: Tratar tu episodio como el único producto
Muchos hosts le dan a “publicar”, comparten un solo enlace en redes sociales y siguen adelante. Gran error. Un episodio de podcast no es el producto final: es materia prima.
La solución: Convierte cada episodio en un motor completo de relaciones públicas.
Tu podcast no es solo un archivo de audio, sino una biblioteca de contenido. Un solo episodio puede alimentar semanas de puntos de contacto para construir tu marca. Desde clips para redes sociales hasta ángulos para notas de prensa, artículos de blog o lead magnets, hay innumerables formas de ampliar su alcance. Lo difícil ya lo hiciste — ahora haz que trabaje más para ti.
Relacionado: Por qué todo emprendedor debería considerar comenzar un podcast
Error #5: Ignorar el ciclo de retroalimentación
Las métricas de un podcast no son solo números: son una guía. Si ignoras lo que conecta (o peor, lo que no), pierdes el mapa más claro hacia el éxito.
La solución: Deja que tu audiencia ayude a perfeccionar tu programa.
Busca patrones en las preguntas de los oyentes y en los picos de descargas. Pregunta a tus seguidores qué quieren escuchar. Revisa tus métricas para ver cuántos oyentes llegan al final de los episodios y, si no lo hacen, en qué punto los pierdes. Tu audiencia te está diciendo constantemente lo que quiere: tu trabajo es escuchar.
Parece que hoy en día todo el mundo tiene un podcast. Lo tienen las celebridades. Las marcas. Incluso el papá de tu amigo podría tener uno. El podcasting se ha convertido en lo que las BlackBerry eran a principios de los 2000: un símbolo de estatus que de pronto todo el mundo parece tener.
Incluso con todo el ruido, la estrategia funciona… cuando está bien ejecutada.
Como publirrelacionista con años de experiencia, veo los podcasts mucho más cerca de la publicidad que de las relaciones públicas: tú determinas exactamente qué se dice, cuándo y cómo — los sellos clásicos de los medios “propios”. Pero la voz humana, combinada con el auge del video, agrega intimidad e influencia a este medio, dándole muchas de las ventajas de la cobertura de prensa, sin el riesgo de que te citen mal.
Por eso creo que el podcasting se ha convertido, silenciosamente, en una de las herramientas de PR más poderosas disponibles para los emprendedores. Pero aquí está la parte que pocos quieren admitir: lanzar un podcast es fácil. Usarlo de manera estratégica es difícil.
Al estrenar mi nuevo programa, Second Home First, estaba decidida a evitar los errores comunes que descarrilan a tantos creadores. La mayoría de los podcasts no fracasa porque el anfitrión no sea inteligente o interesante, sino porque la estrategia detrás del programa es débil o inexistente.
Relacionado: Así es como mi podcast se convirtió en mi herramienta de marca más poderosa (y cómo puedes comenzar el tuyo)
Aquí están los cinco errores más grandes que veo, y cómo evitarlos:
Error #1: Creer que la gente te escuchará solo porque tú quieres
Es común que los anfitriones crean que el público mostrará interés únicamente porque ellos mismos lo sienten. Pero, sin un propósito claro, el programa tendrá dificultades para ganar tracción. Los oyentes necesitan una razón para elegir tu show entre los millones que podrían estar escuchando.
La solución: Define el valor que aportas en una sola frase.
Pregúntate: ¿de qué trata este programa? ¿Qué valor ofrece? ¿Por qué mi audiencia querría escucharlo? Cada episodio, cada invitado y cada pregunta deben alinearse con esa frase. La claridad es la base de la lealtad.
Error #2: Tu podcast suena como un anuncio interminable
Todos hemos escuchado programas así. Cada vez que el anfitrión está a punto de compartir un consejo útil, se detiene con un “Únete a mi mastermind para saber más”. Es la forma más rápida de perder confianza… y oyentes.
La solución: Construye conexión primero. Vende después.
Quieres que la audiencia piense: Soy como ellos. Este anfitrión me entiende.
Una vez que estableces ese vínculo, te ganas el derecho a introducir tus ofertas, marcos y soluciones de manera natural. La mejor estrategia de venta en un podcast no es convencer, sino conectar.
Error #3: Publicas de forma esporádica… y promocionas aún menos
Las relaciones públicas premian la constancia. El podcasting también. La mayoría de los programas, como la mayoría de las personas, no se vuelven exitosos de la noche a la mañana. Crecen lentamente, de forma constante, encontrando a su audiencia porque aparecen de manera confiable en una fecha y hora establecidas.
La solución: Crea (y respeta) un calendario de contenido.
Planifica los temas de tus episodios con anticipación. Graba por bloques cuando sea posible. Programa los momentos de promoción igual que programarías un lanzamiento o una campaña. Además de generar confianza con tu audiencia, también aumenta tu visibilidad.
Error #4: Tratar tu episodio como el único producto
Muchos hosts le dan a “publicar”, comparten un solo enlace en redes sociales y siguen adelante. Gran error. Un episodio de podcast no es el producto final: es materia prima.
La solución: Convierte cada episodio en un motor completo de relaciones públicas.
Tu podcast no es solo un archivo de audio, sino una biblioteca de contenido. Un solo episodio puede alimentar semanas de puntos de contacto para construir tu marca. Desde clips para redes sociales hasta ángulos para notas de prensa, artículos de blog o lead magnets, hay innumerables formas de ampliar su alcance. Lo difícil ya lo hiciste — ahora haz que trabaje más para ti.
Relacionado: Por qué todo emprendedor debería considerar comenzar un podcast
Error #5: Ignorar el ciclo de retroalimentación
Las métricas de un podcast no son solo números: son una guía. Si ignoras lo que conecta (o peor, lo que no), pierdes el mapa más claro hacia el éxito.
La solución: Deja que tu audiencia ayude a perfeccionar tu programa.
Busca patrones en las preguntas de los oyentes y en los picos de descargas. Pregunta a tus seguidores qué quieren escuchar. Revisa tus métricas para ver cuántos oyentes llegan al final de los episodios y, si no lo hacen, en qué punto los pierdes. Tu audiencia te está diciendo constantemente lo que quiere: tu trabajo es escuchar.
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