Tu equipo no confía en ti: estos 5 hábitos de liderazgo tienen la culpa
La confianza no es un valor “blando”: es un factor medible que impulsa el rendimiento y la retención.

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Conclusiones Clave
- Los líderes auténticos y adaptables que delegan y reconocen los logros crean equipos resilientes y motivados.
- El agotamiento, la rigidez y la microgestión erosionan la confianza más rápido que cualquier crisis del mercado.
En tiempos de crisis, los empleados prestan especial atención a cómo es su líder. Es en esos momentos cuando la confianza deja de ser un “valor blando” y se convierte en un activo estratégico que afecta directamente la motivación, la retención e incluso los resultados financieros.
Las empresas con altos niveles de confianza superan a sus competidores en eficiencia hasta en un 400%, y el 93% de los líderes empresariales creen que la confianza impacta directamente en el desempeño financiero.
Sin embargo, la realidad no es tan alentadora. Según Gallup, solo el 20% de los empleados dice confiar en su líder. Edelman informa que apenas el 19% considera que los CEO son honestos, mientras que el 68% cree que los líderes los engañan intencionalmente.
Los errores durante tiempos turbulentos no solo dañan la reputación de un líder, sino que sacuden los cimientos mismos del negocio. En este artículo, reflexiono sobre cinco errores comunes que cometen los líderes en momentos difíciles y ofrezco orientación sobre cómo evitarlos.
1. Microgestión
Muchas veces los líderes creen que estar pendientes de todo garantiza calidad; en realidad, refleja más una falta de confianza en el equipo.
En una encuesta a 14,000 empleados realizada para el libro Leading with Vulnerability (2023) de Jacob Morgan, solo el 16% dijo haber tenido un líder que mostrara vulnerabilidad, pidiera ayuda o reconociera errores. Esto deja a la mayoría sintiéndose infravalorada y desmotivada.
Bajo la dirección de Bob Chapek, el liderazgo de Disney se caracterizó por una supervisión excesiva. El personal sentía que su creatividad estaba limitada, ya que la dirección no estaba dispuesta a delegar. Además, existía una notable inestabilidad y desconfianza derivadas de la tensión interna y la disminución de la moral entre los empleados.
Empodera a tu equipo para que asuma sus responsabilidades. La delegación efectiva permite a los líderes enfocarse en objetivos más amplios y brinda a los empleados el espacio necesario para crecer.
Relacionado: 5 estrategias para aprender a delegar y ayudarte a operar con menos estrés
2. Usar la “máscara de Superman”
El instinto de mostrarse inquebrantable es comprensible. Sin embargo, muchas veces conlleva riesgo de agotamiento emocional y, paradójicamente, desconexión con los equipos. No hay confianza sin autenticidad. Los equipos que perciben un líder empático son más propensos a colaborar abiertamente, compartir ideas y mantenerse comprometidos.
Es fundamental recordar que la vulnerabilidad no es un signo de debilidad. Cuando Hubert Joly asumió la dirección de Best Buy, enfrentó numerosos desafíos por la competencia digital. En lugar de ocultar sus dudas, buscó abiertamente consejos del equipo para co-crear soluciones. El resultado no solo fue una reestructuración exitosa, sino también una confianza más profunda entre la dirección y el personal.
Los líderes no necesitan ser superhéroes perfectos. Necesitan ser humanos auténticos.
3. Falta de flexibilidad
Todo cambia, y los líderes actualmente enfrentan un promedio de 3.2 cambios importantes de manera simultánea. Antes de 2020, la mayoría de las organizaciones experimentaba solo dos cambios significativos al año; hoy, ese número se acerca a nueve. Sin embargo, solo el 10% de las organizaciones cree que responde bien a estas dinámicas. Un error común es aferrarse a modelos y procesos obsoletos, incluso cuando las señales del mercado indican un cambio. Los empleados pierden rápidamente la confianza cuando ven que su líder ignora la realidad.
Cuando Starbucks experimentó una desaceleración en sus ventas, recurrió a un nuevo CEO, Brian Niccol. Él lanzó la estrategia Bold New Chapter: simplificando menús, eliminando cargos adicionales por leche vegetal y reafirmando a Starbucks como un “tercer lugar” para la conexión. Como resultado, los cafés piloto ya muestran mejoras en ventas y satisfacción del cliente.
4. Pasar por alto los pequeños logros
En crisis, los líderes a menudo se enfocan tanto en los problemas que olvidan celebrar los avances. Ignorar los pequeños logros hace que los empleados sientan que sus esfuerzos pasan desapercibidos, lo que debilita la motivación y la confianza. Un estudio de 2025 reveló que solo el 19% de los empleados recibe reconocimiento semanalmente, aunque los elogios frecuentes y significativos aumentan considerablemente el compromiso y la productividad.
Sé específico, oportuno y personal al reconocer logros. Puede ser tan simple como un mensaje en Slack o Teams, o un comentario durante una reunión. Los líderes que prestan atención a los logros fomentan una cultura en la que las personas se sienten valoradas y motivadas.
Relacionado: 3 razones para celebrar las pequeñas victorias en tu negocio
5. Agotamiento
Según Vistage, el 71% de los CEOs enfrenta regularmente agotamiento, y un tercio lo experimenta casi a diario. Los líderes deben priorizar la recuperación, las actividades personales y un sueño adecuado. Como señaló el Financial Times en 2024, muchos CEOs ahora consideran el descanso no como una debilidad, sino como una estrategia.
Existen dos tipos de emprendedores: algunos presumen que el éxito llegó trabajando “día y noche sin pausa”; otros aprenden a delegar, proteger su salud y enfocarse en la estrategia. Ambos pueden tener éxito, pero solo uno construye una organización sostenible. Un buen líder sabe que la confianza del equipo no es un “extra opcional”: es la base del rendimiento, especialmente cuando llega la tormenta. Los líderes que triunfan no buscan la perfección, sino que son auténticos, adaptables y empáticos. Delegan, reconocen tanto desafíos como logros y cuidan su propio bienestar, inspirando así a sus equipos.
Conclusiones Clave
- Los líderes auténticos y adaptables que delegan y reconocen los logros crean equipos resilientes y motivados.
- El agotamiento, la rigidez y la microgestión erosionan la confianza más rápido que cualquier crisis del mercado.
En tiempos de crisis, los empleados prestan especial atención a cómo es su líder. Es en esos momentos cuando la confianza deja de ser un “valor blando” y se convierte en un activo estratégico que afecta directamente la motivación, la retención e incluso los resultados financieros.
Las empresas con altos niveles de confianza superan a sus competidores en eficiencia hasta en un 400%, y el 93% de los líderes empresariales creen que la confianza impacta directamente en el desempeño financiero.
Sin embargo, la realidad no es tan alentadora. Según Gallup, solo el 20% de los empleados dice confiar en su líder. Edelman informa que apenas el 19% considera que los CEO son honestos, mientras que el 68% cree que los líderes los engañan intencionalmente.
Los errores durante tiempos turbulentos no solo dañan la reputación de un líder, sino que sacuden los cimientos mismos del negocio. En este artículo, reflexiono sobre cinco errores comunes que cometen los líderes en momentos difíciles y ofrezco orientación sobre cómo evitarlos.
1. Microgestión
Muchas veces los líderes creen que estar pendientes de todo garantiza calidad; en realidad, refleja más una falta de confianza en el equipo.
En una encuesta a 14,000 empleados realizada para el libro Leading with Vulnerability (2023) de Jacob Morgan, solo el 16% dijo haber tenido un líder que mostrara vulnerabilidad, pidiera ayuda o reconociera errores. Esto deja a la mayoría sintiéndose infravalorada y desmotivada.
Bajo la dirección de Bob Chapek, el liderazgo de Disney se caracterizó por una supervisión excesiva. El personal sentía que su creatividad estaba limitada, ya que la dirección no estaba dispuesta a delegar. Además, existía una notable inestabilidad y desconfianza derivadas de la tensión interna y la disminución de la moral entre los empleados.
Empodera a tu equipo para que asuma sus responsabilidades. La delegación efectiva permite a los líderes enfocarse en objetivos más amplios y brinda a los empleados el espacio necesario para crecer.
Relacionado: 5 estrategias para aprender a delegar y ayudarte a operar con menos estrés
2. Usar la “máscara de Superman”
El instinto de mostrarse inquebrantable es comprensible. Sin embargo, muchas veces conlleva riesgo de agotamiento emocional y, paradójicamente, desconexión con los equipos. No hay confianza sin autenticidad. Los equipos que perciben un líder empático son más propensos a colaborar abiertamente, compartir ideas y mantenerse comprometidos.
Es fundamental recordar que la vulnerabilidad no es un signo de debilidad. Cuando Hubert Joly asumió la dirección de Best Buy, enfrentó numerosos desafíos por la competencia digital. En lugar de ocultar sus dudas, buscó abiertamente consejos del equipo para co-crear soluciones. El resultado no solo fue una reestructuración exitosa, sino también una confianza más profunda entre la dirección y el personal.
Los líderes no necesitan ser superhéroes perfectos. Necesitan ser humanos auténticos.
3. Falta de flexibilidad
Todo cambia, y los líderes actualmente enfrentan un promedio de 3.2 cambios importantes de manera simultánea. Antes de 2020, la mayoría de las organizaciones experimentaba solo dos cambios significativos al año; hoy, ese número se acerca a nueve. Sin embargo, solo el 10% de las organizaciones cree que responde bien a estas dinámicas. Un error común es aferrarse a modelos y procesos obsoletos, incluso cuando las señales del mercado indican un cambio. Los empleados pierden rápidamente la confianza cuando ven que su líder ignora la realidad.
Cuando Starbucks experimentó una desaceleración en sus ventas, recurrió a un nuevo CEO, Brian Niccol. Él lanzó la estrategia Bold New Chapter: simplificando menús, eliminando cargos adicionales por leche vegetal y reafirmando a Starbucks como un “tercer lugar” para la conexión. Como resultado, los cafés piloto ya muestran mejoras en ventas y satisfacción del cliente.
4. Pasar por alto los pequeños logros
En crisis, los líderes a menudo se enfocan tanto en los problemas que olvidan celebrar los avances. Ignorar los pequeños logros hace que los empleados sientan que sus esfuerzos pasan desapercibidos, lo que debilita la motivación y la confianza. Un estudio de 2025 reveló que solo el 19% de los empleados recibe reconocimiento semanalmente, aunque los elogios frecuentes y significativos aumentan considerablemente el compromiso y la productividad.
Sé específico, oportuno y personal al reconocer logros. Puede ser tan simple como un mensaje en Slack o Teams, o un comentario durante una reunión. Los líderes que prestan atención a los logros fomentan una cultura en la que las personas se sienten valoradas y motivadas.
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5. Agotamiento
Según Vistage, el 71% de los CEOs enfrenta regularmente agotamiento, y un tercio lo experimenta casi a diario. Los líderes deben priorizar la recuperación, las actividades personales y un sueño adecuado. Como señaló el Financial Times en 2024, muchos CEOs ahora consideran el descanso no como una debilidad, sino como una estrategia.
Existen dos tipos de emprendedores: algunos presumen que el éxito llegó trabajando “día y noche sin pausa”; otros aprenden a delegar, proteger su salud y enfocarse en la estrategia. Ambos pueden tener éxito, pero solo uno construye una organización sostenible. Un buen líder sabe que la confianza del equipo no es un “extra opcional”: es la base del rendimiento, especialmente cuando llega la tormenta. Los líderes que triunfan no buscan la perfección, sino que son auténticos, adaptables y empáticos. Delegan, reconocen tanto desafíos como logros y cuidan su propio bienestar, inspirando así a sus equipos.