La ventaja no está en la IA: está en tu gente
El sistema más inteligente todavía necesita personas que puedan convertir sus resultados en acciones.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Conclusiones Clave
- La inteligencia artificial crea potencial, pero las personas lo convierten en valor real para el negocio.
- El éxito con la IA depende del talento, no solo de las herramientas o los datos.
- Los pensadores estratégicos son clave para que las inversiones en IA funcionen.
Hay una historia a la que siempre vuelvo. Probablemente tú también la hayas escuchado.
Una vez, un barco de carga se averió en el mar. La tripulación no podía averiguar qué fallaba, así que llamaron a varios expertos uno por uno, pero ninguno pudo encontrar la falla.
Entonces llamaron a un viejo profesional que había estado reparando motores desde joven. Entró, estudió el motor durante unos minutos y golpeó un solo punto con un martillo. El motor volvió a la vida. Unos días después, el capitán recibió una factura por $10,000 dólares.
Se quejó, diciendo que el viejo apenas lo había tocado y que no podía justificar ese costo tan alto.
El experto respondió: golpear con el martillo cuesta $2. Saber dónde golpear cuesta $9,998.
Esa historia nunca me cansa. Porque sin importar lo avanzado sea un sistema (incluso uno tan avanzado como la inteligencia artificial [IA]), su valor sigue dependiendo de quién lo opera.
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Los humanos siguen siendo quienes sostienen el martillo
Como director de operaciones en una empresa de tecnología, hablo con frecuencia con líderes empresariales entusiasmados por adoptar soluciones de IA. Reconocen la importancia de contar con los datos adecuados y una infraestructura técnica sólida para respaldar la inteligencia artificial, pero rara vez hablan del factor humano. Por ejemplo, ¿quién construirá, entrenará, mantendrá y usará las herramientas de IA que adopte la empresa? Esa claridad casi siempre falta.
La IA puede ser muy beneficiosa, pero solo si tienes a las personas adecuadas que puedan guiarla con criterio y estrategia.
En las evaluaciones de preparación para la IA que realizamos en nuestra empresa, con frecuencia noto que incluso líderes inteligentes y experimentados subestiman la importancia de estas habilidades y perspectivas humanas. Saben bien qué desafíos de negocio están tratando de resolver, pero no suelen considerar quién, dentro de su organización, entiende mejor la IA ni el nivel de desarrollo de habilidades necesario para que su equipo pueda aprovecharla al máximo.
La IA es excelente analizando enormes volúmenes de datos, pero todavía necesitas un equipo capaz de conectar esos hallazgos con los objetivos estratégicos del negocio. Necesitas personas que puedan identificar oportunidades que ninguna máquina detectaría sin una instrucción clara.
He visto muchas empresas invertir grandes sumas en sistemas de IA, solo para descubrir más tarde que su gente carecía del pensamiento crítico o la visión estratégica necesarios para usar esa tecnología de manera efectiva.
Del mismo modo, la IA es muy buena automatizando tareas repetitivas y manuales, pero todavía necesitas personas que puedan encargarse de los casos excepcionales y las tareas complejas que la inteligencia artificial no puede resolver. Aún necesitas personas que sepan dónde golpear con el martillo cuando el barco está muerto en el agua.
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Entonces, ¿qué tipo de personas necesitas para que la IA funcione?
En la cima, un Chief Data Officer (CDO) o un VP de Estrategia de IA establece la dirección, decidiendo cómo la inteligencia artificial puede resolver problemas estratégicos. Luego, los Product Managers de IA transforman esa visión en proyectos, utilizando conocimientos técnicos básicos para conectar el negocio con la IA.
Debajo de ellos, los Científicos de Datos limpian y preparan los datos para que la IA pueda utilizarlos, mientras que los Ingenieros de Machine Learning crean los modelos que convierten esos datos en información útil. Los Analistas de Negocio usan esos insights para mejorar la toma de decisiones. Los Especialistas en Ética de IA supervisan el cumplimiento normativo —especialmente en sectores como la salud— y se aseguran de que la IA no infrinja leyes ni principios de equidad. Los Líderes de Gestión del Cambio capacitan al personal y ayudan a que toda la organización adopte las herramientas de IA sin resistencia.
Todos estos roles están conectados: el CDO marca el rumbo, los Product Managers planifican, los equipos técnicos construyen, los Analistas ajustan, los Especialistas en Ética validan y los Líderes de Cambio hacen que todo se implemente correctamente.
Después de muchos años en el área de Operaciones, he visto pasar muchas tecnologías. Siempre hay entusiasmo por “la próxima gran cosa”. Pero en todo ese tiempo, una cosa no ha cambiado: las herramientas no generan resultados; las personas sí.
Con la IA no es diferente. Sí, es mucho más poderosa y puede transformar por completo los procesos que hemos seguido hasta ahora. Pero no genera valor de negocio por sí sola. Eso aún requiere mentes agudas que sepan cómo hacer que la IA funcione para la empresa.
Ojo: encontrar a esas personas no es fácil. La competencia por el talento en IA es feroz. Desde arquitectos de IA, científicos de datos e ingenieros, hasta expertos en marketing, personal de atención al cliente y líderes de áreas con conocimientos en IA, la oferta es limitada y la demanda es altísima.
La IA es el martillo
La inteligencia artificial no es el viejo mecánico del barco; es su martillo. Tu inversión en IA solo dará frutos si cuentas con personas que sepan exactamente dónde y cómo aplicarla.
La tecnología más inteligente del mundo no hará avanzar tu negocio si tu equipo no tiene claridad sobre cómo convertir los insights que genera en acciones estratégicas.
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