Las criptomonedas y el buen vino pueden parecer un dúo poco probable, pero su dinámica complementaria las convierte en una combinación inmejorable para su cartera.
Los millennials asiáticos, prácticos, conocedores de la tecnología y orientados a los valores, están priorizando cada vez más las inversiones que aumentan su estatus social y sus valores personales.
Con unos pocos clics de un botón, puede invertir en cómics antiguos, buen vino y obras de arte de primera. No siempre ha sido así. Así es como llegamos aquí y lo que nos depara el futuro.